Desde la Comarca del Almanzora se asoma un pequeño y coqueto destino de interior que logra sorprender a sus habitantes por su gran belleza natural. Situado en las estribaciones de la Sierra de las Estancias, Taberno se ubica sobre el monte El Madroño ofreciendo una particular panorámica en la que se puede apreciar como todas sus calles, estrechas y empinadas, confluyen alrededor de la Iglesia y cómo en su casco urbano se van salpicando pequeñas casas señoriales con balcones de hierro, fachadas blancas y patios multicolores. En su visita a Taberno, el turista no puede perderse el Centro de Interpretación del Habitat ‘Museo del Campo’ creado con el objetivo de recuperar y preservar todos aquellos objetos que durante los dos últimos siglos fueron utilizados por nuestros antepasados vinculados a la actividad agraria como herramientas de trabajo, maquinaria, utensilios, etc.
En el plano religioso destaca la iglesia de San José, construida por los propios vecinos del pueblo; la iglesia de los Llanos, la ermita del Calvario y la Cruz de Santopetar.
Si hay un punto estratégico en Taberno es sin duda su Plaza Mayor. Lugar en el que históricamente se han concentrado sus vecinos para toda clase de actividades culturales, deportivas y sociales entre las que destacan sus fiestas patronales.
También destaca entre su patrimonio cultural el Casino Espiga de Oro y las Almazaras antiguas. De las dos que se conservan, el resto de las almazaras son privadas, una está en muy buen estado y está siendo acondicionada para poder ser visitada.
Miradores, un balcón de excepción a la naturaleza de la zona
Para poder admirar la naturaleza de la zona con los cinco sentidos, Taberno ofrece dos miradores que descubrirán al visitante, sus ‘encantos naturales’. Por un lado se encuentra el mirador del área recreativa “Las Morras”, ubicado al norte del municipio y desde el que se pueden divisar las playas de Mojácar, Garrucha, Águilas y la localidad de Huércal Overa. Junto a este mirador se encuentran 11 hectáreas de arbolado variado que junto a los servicios que ofrece el área recreativa garantizan al visitante la posibilidad de disfrutar de una jornada única en un entorno, no menos excepcional.
Por último, el mirador natural “Glacis”, llamado así por encontrarse en un terreno en pendiente situado entre una montaña y una llanura, es visitado durante todo el año por geólogos de toda Europa que vienen a estudiar este fenómeno de la naturaleza desde un mirador natural.
