Eucaristía en honor a la Virgen del Rosario, patrona de Roquetas de Mar.
Roquetas de Mar expresa su cariño a su patrona con una exaltación mariana que da inicio a los cultos religiosos
El sacerdote Ramón Carlos Rodríguez fue el encargado de ensalzar a la Virgen del Rosario en un acto que se presentó el cartel de la Hermandad, obra de Blas Fuentes
En un año “diferente, pero con la ilusión y cariño de siempre” -en palabras del alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat- la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario dio inicio el pasado sábado a los cultos en honor a la patrona de la ciudad, que, si bien no irán acompañados por los tradicionales festejos populares, tendrán lugar hasta el día 7 de octubre con las limitaciones necesarias para garantizar la seguridad.
Así fue el acto del sábado, presidido por el alcalde como representante del municipio y ante un reducido número de asistentes. Cambiaban las circunstancias y también el formato, ya que, en lugar de pregón, la Hermandad eligió proclamar una exaltación mariana. Y al cargo, el sacerdote de La Gangosa y La Puebla de Vícar, Ramón Carlos Rodríguez, a quien el párroco de Nuestra Señora del Rosario, Antonio de Mata, elogió su vocación docente y sacerdotal, así como su calidad humana: “Tenemos la oportunidad de escuchar a un estudioso nato, quien, más que su capacidad humanística, ha volcado en esta exaltación todo su corazón”, precedió Mata.
El ponente inició su intervención con la oración Magníficat “porque la gran experta en exaltar es la propia Virgen, quien no es un personaje circunscrito a una historicidad, sino que es contemporánea de todas las generaciones”, proclamó.
Ramón Carlos Rodríguez recorrió las reflexiones hechas sobre María por los Padres de la Iglesia hasta el siglo VIII: San Ambrosio, San Agustín, San Efrén…, remarcando cómo “la mariología ha ido creciendo como una bola de nieve a lo largo del tiempo, porque de Ella nunca es bastante lo que se dice, y cuanto más se la conoce, más se conoce a su Hijo”.
El ponente envió también un mensaje de esperanza al poner de manifiesto cómo María se enfrentó “a un mundo hostil”, lleno de dificultades. En la misma línea se expresó Antonio de Mata durante la homilía previa al acto, cuando afirmó que “si algo hemos aprendido este tiempo de dificultades es que la que más quiere a Roquetas es su patrona” y pidió a la Virgen “que nos permita cogernos de su mano y engancharnos de su rosario”.
El alcalde cerró el acto agradeciendo “la ilusión de la Hermandad y del exaltador que nos han permitido participar y expresar nuestro cariño y respeto a nuestra patrona, incluso con más fuerza que en otras ocasiones, con el deseo de que pronto podamos disfrutar de nuestras fiestas como hasta ahora”.
Gabriel Amat felicitó también a los roqueteros “porque gracias al esfuerzo, trabajo y respeto de todos, hemos conseguido que los datos de contagios en el municipio hayan descendido” si bien insistió en que “es necesario que se sigan haciendo los deberes, no podemos bajar la guardia”.
Fotografía de Blas Fuentes
El acto del sábado fue también el marco para presentar de forma oficial el cartel de la Festividad de la Virgen del Rosario de la propia Hermandad, que es obra del fotógrafo y profesor de la UAL Blas Fuentes. Tal como él mismo explicó, “se trata de una imagen sobria y austera”, un plano cercano de la Virgen, enmarcada en la parte inferior por otra imagen de la plaza donde se ubica su Iglesia, la Plaza de la Constitución. “Esta fotografía de la plaza vacía fue la primera que hice tras el confinamiento”, reveló.
El hermano mayor del Rosario, Juanjo Ruiz Plaza, entregó un recuerdo de este acto tanto al autor del cartel como al exaltador.
Los cultos religiosos a la patrona continúan el miércoles 30 con el inicio del septenario a la Virgen, el cual incluye una acción de gracias por parte de los matrimonios que cumplen sus bodas de plata y de oro este año el próximo sábado. El día 6 tendrá lugar la Ofrenda Floral para la que se ampliará el horario de presentación de las ofrendas. El 7 de octubre se celebrará a las 20 horas la solemne Eucaristía.
