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Rioja se lanza a por los turistas con el Centro de Interpretación de la Naranja

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Rioja se introduce en el mapa turístico con el Centro de Interpretación de la Naranja, un nuevo equipamiento con el que la localidad del Bajo Andarax divulgará la importancia del cultivo de este cítrico para la zona.

El consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, asistió ayer a la inauguración de este nuevo equipamiento que se enmarca en el Plan Turístico del Bajo Andarax y que tiene como objetivo reforzar la oferta de provincia. La instalación ha supuesto una inversión de 279.668 euros, de los que 142.317 euros han sido financiados por la Junta.

El consejero destacó que este centro que surge de la cooperación entre distintas administraciones en el Plan Turístico del Bajo Andarax, «se erigirá a buen seguro como verdadera punta de lanza para aumentar la afluencia de visitantes al pueblo potenciando la riqueza agrícola, especialmente en el cultivo de cítricos, así como la riqueza gastronómica y paisajística de la comarca como recurso turístico».

Así, Rodríguez explicó que el nuevo equipamiento «se dará a conocer la historia de la naranja y la trascendencia que ha tenido en el municipio de Rioja, enclavado en un lugar con vistas a los propios naranjales» y valoró que «se podrá contemplar en él toda la tradición agrícola y medioambiental del Bajo Andarax a lo largo del tiempo, a través de un repaso a los diferentes tipos de cultivo y de regadío que se han desarrollado en ella».

El edificio, de nueva construcción, consta de tres salas diferenciadas. La primera, junto a la entrada, es la sala audiovisual con capacidad para hasta 20 personas, que actúa como espacio dinamizador; la segunda es la sala principal de exposición, concentra la información sobre las características de la naranja y su cultivo; y la tercera opera como un aula didáctica, que, entre otras actividades, ofrecerá talleres de manualidades.

Rafael Rodríguez precisó que todas las posibilidades que ofrece la instalación de Rioja «se ven aumentadas al no ser un elemento aislado, sino que se suma a la red de centros de interpretación construidos gracias a esta iniciativa para la comarca del Bajo Andarax, centrados en los distintos asentamientos humanos y culturas que han dejado su huella en la comarca a través de la historia».

Finalmente, el consejero consideró que el Centro de Interpretación de la Naranja «se erigirá como reclamo para el viajero que visite la zona atraído por su legado histórico-cultural y gastronómico, dos segmentos con una alta potencialidad para mejorar la oferta, la calidad y para desestacionalizar la actividad, que son aspectos fundamentales para mantener la sostenibilidad del destino y su capacidad como motor económico».

Este nuevo espacio forma parte de una serie de centros con los que se ha dotado el Bajo Andarax y desde los que se pone en valor su cultura y tradiciones, como el de la Minería, en Gádor; el Paleontológico, en Viator; o el centro Etnográfico, en Huércal de Almería. También forman parte de esta lista el centro de interpretación de las Civilizaciones, en Benahadux; el Bayyana, en Pechina, o el espacio para la interpretación de la Cultura promovido en Santa Fe de Mondújar

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