Hace cinco años que falleció Ana Santos y para rendir homenaje a la estela que ha dejado en el mundo literario, el ciclo poético Malaletra va a celebrar, a las 11.00 horas del próximo 23 de marzo, el I Memorial Ana Gaviera en la Ciudad Deportiva de Los Ángeles de la ciudad de Almería.
En este primer encuentro se enfrentarán poetas contra narradores del mundo de las letras almerienses en un partido del que podrá disfrutar, como espectador de excepción, el propio padre de Ana, Manuel Santos, que se sentará en las gradas a ver jugar a estos dos entregados equipos, cuyos miembros lucirán las camisetas que ha facilitado la Fundación de la Unión Deportiva Almería, colaborador del evento.
En el de los poetas estará también el hermano de la Gaviera, autor lírico reconocido, Óscar Santos Payán, quien se pasará la pelota con otros jugadores y jugadoras del verso como Raúl Quinto, J.A. Miranda, Javier Irigaray, Ramón Crespo, Germán Guirado, María Lago, Berta Maldonado y el activista cultural Carlos Vives, alma de La Oficina Producciones Culturales.
En el equipo contrario, el de los narradores, se encuentran los regateadores y regateadoras de palabras Juan Manuel Gil, Ana Tapia, Rafael Pulido, Mario Sanz, Antonio Carreño, Antonio García ‘Curri’, la profesora y crítica literaria Isabel Giménez Caro, el pequeño Jairo Guirado y Miguel Bautista, responsable de la librería bar Alcazaba donde tienen lugar los recitales periódicos de Malaletra.
Además, este partido contará con el arbitraje de Paco Pérez, el responsable de la biblioteca del Centro Andaluz de Fotografía, así como con los entrenadores Toño Jerez, poeta, y Juan Pardo, narrador. El conjunto se completa con la asistencia del fisioterapeuta y encargado de los primeros auxilios, Alejandro Guirado, y el reportero gráfico, el poeta J.J. García Rodríguez.
En palabras del organizador del evento y coordinador de Malaletra, Germán Guirado, esta actividad se encuentra dentro de las programadas en el primer trimestre del ciclo, que ha querido homenajear a la fallecida Ana Santos, capitana del barco El Gaviero, la editorial que acogió durante diez años a nuevas y veteranas voces literarias y elevó el libro a verdadera pieza de arte como objeto tangible, “por lo que hemos reunido a buena parte de sus amigos y autores de la editorial junto a otros de la escena literaria almeriense”, ha declarado.
