La conservación de Alborán depende del consenso y la cooperación de las...

La conservación de Alborán depende del consenso y la cooperación de las administraciones

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El Centro de Cooperación del Mediterráneo de la UICN, impulsor y referente en la creación de sinergias entre instituciones y expertos hacia un desarrollo sostenible, considera esencial el fortalecimiento del proceso de intercambio de información entre el sector público, privado, el mundo de la ciencia y la sociedad civil en el Mediterráneo para preservar los valores naturales y culturales de nuestra región.

Este estudio, “Conservación y desarrollo sostenible del mar de Alborán: elementos estratégicos para su futura gestión”, pionero en el ámbito científico y político, recoge todos los conocimientos disponibles en ambas orillas y aplica una metodología compartida de trabajo para el estudio del Mar de Alborán, motor de la biodiversidad de la zona, entre los distintos sectores y países que comparten este mar. 

Consciente de la importancia de la conservación y el desarrollo sostenible para el mantenimiento del bienestar humano, el Centro de Cooperación del Mediterráneo de la UICN puso en marcha en el año 2007 la “Iniciativa Mar de Alborán” con objeto de construir las bases y de generar las condiciones necesarias para el establecimiento de una futura gestión compartida y duradera de esta área marina. Temas tan importantes como la legislación nacional e internacional aplicable en la zona, las prácticas insostenibles de algunas técnicas de pesca con el agotamiento de los recursos marinos, o el turismo masivo en las zonas costeras constituyen aspectos que España, Marruecos y Argelia han estado abordando durante más de 3 años para establecer medidas que garanticen una buena salud y gestión de los recursos naturales que este mar alberga. Esta plataforma de diálogo y cooperación está ahora estructurada en tres grupos de trabajo principales: 1. Explotación de arena y Gestión Integrada de Zonas Costeras (GIZC); 2. Interacciones entre actividades humanas, cetáceos, aves y tortugas marinas, y 3. Áreas marinas protegidas y Biodiversidad.

El estudio, fruto de la iniciativa, analiza la situación actual del mar de Alborán, su biodiversidad y las principales actividades humanas que lo afectan, recogiendo experiencias y actuaciones clave de ambos lados del mar como modelos sostenibles del uso de los recursos marinos y costeros. El documento, aparte de representar el resultado de un proceso integrador del trabajo de personas provenientes de todos los sectores profesionales, constituye una referencia metodológica para la consecución de objetivos mediterráneos y europeos en materia de la protección medioambiental y del uso sostenible de sus recursos establecidos por las normas comunitarias o los acuerdos regionales internacionales tales como la Directiva marco sobre la estrategia marina de la Unión Europea o el Convenio de Barcelona para la protección del mar Mediterráneo, entre otros. 

Bajo el liderazgo de UICN y preparado y coordinado por Rafael Robles, malagueño y antiguo Director del Instituto Español de Oceanografía, el estudio es fruto del trabajo conjunto de expertos, instituciones y entidades españolas, marroquíes y argelinas, entre los que destacan la Universidad de Málaga, la Universidad de Tétouan, el Institut National de Recherche Halieutique-INRH, FAO-Copemed y el Instituto Español de Oceanografía-IEO, y la colaboración de entidades como Oceana, Alnitak por su aporte fotográfico, Maurizio Würtz con sus dibujos y el Museo de Historia Natural de Niza con las acuarelas Fossat. Por último, este libro no habría sido posible sin el apoyo de la Diputación de Málaga. 

El Mar de Alborán es un espacio marítimo muy particular: entrada y salida del Mar Mediterráneo y punto de contacto entre África y Europa. Es paso obligado de numerosos animales migratorios (terrestres y marinos) y ruta habitual del transporte marítimo entre el Atlántico y el Mediterráneo. Además de su relevancia a nivel geopolítico, estratégico y científico, la importancia de sus ecosistemas y de su biodiversidad, hace que se le considere como el motor dinámico de la biodiversidad del Mediterráneo occidental.

 

 

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