La comunidad universitaria debe aunar esfuerzos para consolidar el CEI-A3

La comunidad universitaria debe aunar esfuerzos para consolidar el CEI-A3

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El coordinador del Campus de Excelencia Internacional en Agroalimentación, Juan José Ruiz, de la Universidad de Córdoba, ha visitado hoy la de Almería para explicarles a los miembros del equipo de gobierno y también a docentes e investigadores los requisitos y exigencias que habrán de cumplirse de aquí al año 2015 para la aprobación y concesión definitiva del CEI-A3. “Por ahora lo que se nos ha dicho es que estamos en el buen camino, pero todavía no somos un Campus de Excelencia Internacional. Lo seremos si para esas fechas hemos cumplido una serie de objetivos”, apuntaba Ruiz. Se trata, básicamente, de objetivos en materia de calidad docente e investigadora en los que están implicadas las cinco universidades que forman parte del Campus de Excelencia Internacional en Agroalimentación, las de Almería, Córdoba, Cádiz, Huelva y Málaga.

En la actualidad, en Andalucía existen 222 grupos de investigación dedicados a agroalimentación. De ellos, 57 están en la Universidad de Córdoba, 36 en la de Almería, otros 23 en la Universidad de Cádiz, 16 en la de Huelva y 23 en la Universidad de Jaén, a los que hay que sumar los 20 grupos de investigación del IFAPA y los 47 con que cuenta el CSIC. Estos grupos suponen, en la práctica, más de 3.000 investigadores en agroalimentación, vitales para el desarrollo de las más de 5.000 empresas agroalimentarias que hay en Andalucía. De ellas, más de 500 tienen departamentos propios de I+D+i, en los que se hace fundamental el trabajo de estos investigadores.

El proyecto del Campus de Excelencia Internacional se sustenta en dos ideas motrices. La primera la de la agregación de esfuerzos de pequeñas y medianas universidades a fin de alcanzar mayor potencialidad constituyendo un único Campus, con gestión integrada, en el que cada Universidad participante cede parte de su autonomía. La segunda se refiere al tema. De entre los 18 proyectos que accedieron a la fase final, el agroalimentario destacó por la concreción del tema y por su impacto social y económico. Con un peso del 7 – 8% de nuestro PIB y con decenas de miles de puestos de trabajo en el sector, la agroalimentación constituye una actividad que se opone a la deslocalización de la población y que entronca con uno de los objetivos del programa Campus de Excelencia que es el de la cohesión social y el papel que las universidades deben jugar en la misma y en el proceso de regeneración de los entornos locales, no solo socio-económicamente sino también culturalmente. Junto a este objetivo otros tres de carácter general destacan en el programa Campus de Excelencia: la formación, la investigación e innovación y la internacionalización, en un marco de transformación de los Campus en lugares para la convivencia.

El Campus de Agroalimentación incrementará la movilidad de estudiantes a fin de aumentar las posibilidades de su formación; la colaboración de investigadores en la consecución de proyectos más ambiciosos, tanto propios como conjuntamente con empresas y, en fin, la internacionalización de nuestro quehacer, a través de la movilidad de estudiantes españoles hacia otros países y la venida de otros hasta nuestras aulas. Para ello los Campus deben ganar en habitabilidad, con nuevos edificios, residencias y equipamientos. 

“La concesión representa un paso en el nuevo papel de las universidades. Una vocación por la excelencia en la formación y en la investigación. Una oportunidad para que las universidades participantes se consideren mejor en los ranking de calidad. Un foro para llamar a la colaboración interuniversitaria, de grupos, centros y, en suma, un movimiento más hacia la sociedad en un encuentro al que también las instituciones sociales y empresas deben contribuir. Su apoyo, junto al de  autoridades locales, provinciales y del gobierno autonómico concretado en la Consejería de Economía, Ciencia e Innovación ha sido esencial a la hora de alcanzar la nominación de Campus de Excelencia”, apuntaba el rector de la Universidad de Almería, Pedro Molina. 

Pedro Molina también señalaba que “la obtención del Campus de Excelencia es un logro que hemos conseguido por estar preparados cuando se ha presentado la oportunidad; pero asimismo un punto de partida. En el 2015 nuestras Universidades serán diferentes y parte de ese cambio se lo deberemos a nuestra participación en el proyecto Campus de Excelencia. Para entonces seremos más competitivos globalmente. Cumpliremos mejor con nuestra función social. Seremos mejores”.

 

 

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