Los puertos de Adra y Roquetas lucen su Bandera Azul

Los puertos de Adra y Roquetas lucen su Bandera Azul

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Los puertos deportivos de Adra y de Roquetas de Mar han sido distinguidos con la Bandera Azul, un sello de calidad concedido por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor, como reconocimiento a la sostenibilidad social y ambiental de sus instalaciones. En total, los puertos andaluces han conseguido 16 Banderas Azules, una más que el año pasado.

Las Banderas Azules se conceden tras un análisis exhaustivo de las condiciones de seguridad, calidad ambiental, gestión sostenible, servicios al usuario, integración social y labor divulgativa de cada puerto. De las 16 banderas azules obtenidas este año, diez corresponden a puertos autonómicos gestionados directamente por la Consejería de Fomento y Vivienda, a través de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, cinco son de gestión indirecta y uno de titularidad estatal.

En la provincia de Huelva han sido galardonados los puertos de Ayamonte, Marina Isla Canela, Isla Cristina, Mazagón y Punta Umbría. Por su parte, en la provincia de Cádiz se distingue a los puertos de Chipiona, Rota, Sancti Petri-Chiclana de la Frontera y Alcaidesa Marina-La Línea de la Concepción. En Málaga reciben la bandera azul las instalaciones deportivas de Caleta de Vélez, Marina La Bajadilla-Marbella, Estepona y La Duquesa-Manilva; en Granada Marina del Este-Almuñécar, y en Almería los puertos de Adra y Roquetas de Mar.

En lo referido a la sostenibilidad ambiental, se ha tenido en cuenta a la hora de conceder este distintivo cuestiones como la calidad del agua; la gestión de los residuos, priorizando el reciclaje; la promoción del transporte sostenible, con medidas como la prohibición de conducir o aparcar vehículos a motor en el puerto, salvo en las zonas autorizadas; la eficiencia energética y en el uso del agua, la utilización de productos ecológicos en la media de lo posible y la integración paisajística, entre otras.

Por lo que respecta a la vertiente social, se valora la adaptación de las instalaciones a personas con discapacidad, la organización de actividades de educación ambiental dirigidas a su personal y usuarios (limpieza de fondos marinos, visitas de escolares, conservación de la flora y fauna acuática, etc.) y la información ambiental a disposición de los usuarios de estos puertos deportivos sobre las zonas marítimas y espacios naturales sensibles cercanos.

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