La falsedad sobre la inmigración y delincuencia

La falsedad sobre la inmigración y delincuencia

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antonio rojas tejadaLos objetivos numéricos del Ministerio del Interior interpretados a través del Teorema de Bayes Después de escuchar de nuevo la asociación inmigración y delincuencia en una de tantas tertulias radiofónicas, me he preguntado, cómo con las personas tan ilustradas que suelen caracterizar dichas tertulias, pueden seguir argumentando y fundamentando esa asociación, todo ello a la sazón de las “redadas” entre inmigrantes llevadas a cabo recientemente por la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil. He tenido que recorrer las cifras del INE (Instituto Nacional de Estadística) para intentar entender por qué se sigue emparejando inmigración y delincuencia. Pues bien, creo que he encontrado el porqué.

La delincuencia es una cuestión de la que todo el mundo habla, pero que realmente es difícil de especificar. Es lo que llamamos un concepto teórico, que sólo podemos concretar utilizando indicadores. Sin duda, uno de los indicadores más importantes para enseñarnos el grado de delincuencia de un país podría ser el número de condenados por haber cometido algún delito. También lo podría ser el número de reclusos (este sería un indicador más restrictivo y severo de la delincuencia).

Sin nos fijamos el número de condenados por haber cometido algún delito en España, según la estadística de condenados de 2007 del INE (27 octubre 2008), tenemos que 95.678 personas de nacionalidad española han cometido algún tipo de delito, mientras que las personas de población extranjera que lo han hecho son 27.753. Por tanto, el porcentaje de personas de nacionalidad española que ha sido condenada es del 78% y no española del 22%. Recordemos que en España, con cifras de la Revisión del Padrón municipal 2008 del INE (29 diciembre 2008), a uno de enero de 2008, había en España 46.157.822 personas, de las que 40.889.060 tienen nacionalidad española (89%) y 5.268.762 eran de procedencia no española, extranjera (11%).

Y en estos últimos datos es donde pienso yo que se fundamenta el error (si no la mala intención). Alguien puede pensar que existe una gran desproporción de condenados en ambos colectivos, españoles y extranjeros, ya que los extranjeros siendo muchos menos son más condenados (el 0,53% de los inmigrantes son condenados) que los españoles (el 0,23% de los españoles son condenados). Esto puede ser la razón de que, no ya los contertulios de los medios de comunicación, sino el propio Ministerio del Interior caiga en el error (si no en la mala intención). Las consecuencias derivadas de ambas fuentes son diferentes, pero en ambos casos nefasta: los contertulios crean opinión pública errónea y el Ministerio del Interior lleva a cabo “política de arrestos” de inmigrantes sin justificar.

En el comunicado ofrecido el 16 de febrero por la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, en el que se dicta una instrucción para clarificar el ámbito de actuación policial en la aplicación de la Ley de Extranjería, se dice: 1. Los objetivos numéricos han demostrado reiteradamente su validez para mejorar la eficacia de la actuación policial y elevar los niveles de seguridad ciudadana. Pues eso pretendo con este breve artículo, utilizar los objetivos numéricos para optimar la eficacia policial para la mejora de la seguridad ciudadana. Y nada mejor que utilizar para ello los datos ya ofrecidos y aplicar el famoso (al menos para los ilustrados en ciencias) Teorema de Bayes.

Para mejorar la eficacia policial habrá que arrestar a más delincuentes (presuntos), sean o no españoles o inmigrantes. Porque hacer redadas entre inmigrantes para “cazar” delincuentes es un craso error. Según el Teorema de Bayes, entendiendo que alguien ha cometido un delito, con los datos antes mencionados, la probabilidad de que ese alguien sea español es de 79,62%. Mientras que la probabilidad de que ese alguien delincuente sea un extranjero es del 20,38% (utilizando en ambos casos como indicador de delincuencia los porcentajes de condenados). Es decir, con la política de “redadas”, donde los “objetivos numéricos se establecerán, […] y siempre en función de criterios delincuenciales y poblacionales; y se aplicarán específicamente en el ámbito de las infracciones penales” (como dice el comunicado de Interior), solo se están matando moscas a cañonazos. Sería más “rentable” y “eficaz” detener españoles.

Así que por favor, basta ya de mensajes y acciones confusas y dañinas, sean o no fruto del error o de la mala intención. Doctores tiene el Ministerio para que apliquen bien los objetivos numéricos y los teoremas. A los contertulios, que sigan en su camino ilustrado y creando opinión pública. Y a los “intelectuales” y bien formados en ciencias y letras, por favor, salgan del letargo ágrafo y tomemos los medios con nuestras lecciones, aunque sean tan insignificantes como la que firmo. Almería, 17 de febrero de 2009.

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