Enrique García Artero, un ‘hombre de hierro’

Enrique García Artero, un ‘hombre de hierro’

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Enrique García.

Enrique García Artero es profesor del área de Educación Física y Deportiva de la Universidad de Almería y también un deportista habitual. El sábado pasado cumplió uno de sus sueños, participar en el Ironman Lanzarote 2014, una de las pruebas deportivas más duras del mundo y para la que ha estado preparándose seis meses. Ha sido una experiencia que nunca olvidará.

El Ironman de Lanzarote combina natación, ciclismo y carrera a pie, con recorridos que duplican las exigencias de los triatlones tradicionales. Hizo 3.800 metros a nado en aguas abiertas, 180 kilómetros en bicicleta y 42 kilómetros de carrera. Para que se puedan hacer un idea, el ganador invirtió cerca de nueve horas en completar todo el recorrido; Enrique García Artero, más de trece horas.

Nuestro Ironman, Enrique García Artero, es profesor del área de Educación Física y Deportiva de la Universidad de Almería y también deportista habitual. Se había planteado participar antes, “llevaba en mi cabeza mucho tiempo, para la gente que hace triatlón es un reto clásico como algo que tienes que hacer sí o sí”. Lleva participando en triatlón varios años “eso ya supone una base importante a la hora de presentarse”, pero en cuanto a esta prueba, decidió apuntarse en septiembre con unos amigos. La preparación la ha llevado “acumulando cada vez más horas de volumen de entrenamiento, a pesar de tener ya una base”.

La prueba que más dificultad ha supuesto al joven profesor ha sido la de la bicicleta, “Lanzarote es famoso por su segmento de bicicleta, en las pruebas de Ironman suele desarrollarse en llano, pero en Lanzarote hay en total un ascenso de 2500 metros y el viento sopla bastante”.

En cuanto a la preparación mental, “no he llevado a cabo ninguna preparación específica, al preparar el cuerpo, la mente se va preparando para saber qué es aguantable y qué no es aguantable, el propio entrenamiento físico hace que la mente se adapte a aguantar tanto rato”. Lleva toda su vida vinculado al deporte y el Ironman “es una prueba clásica, poder decir que lo has terminado, la satisfacción es personal, por completar una prueba que es conocida en todo el mundo”. A pesar de ser una competición, “los profesionales salen codo con codo con los amateur, aquellos que no son profesionales”.

Ha participado en competiciones como la que se hizo el pasado mes de octubre, una prueba de media distancia en Cabo de Gata, es la mitad del Ironman. También en Ronda hay una carrera muy famosa que se llama los 101 kilómetros de Ronda, que organiza la Legión, que también he hecho en combinación bici y carrera”

En la prueba puede participar todo el mundo, si pagas la inscripción que supone ya 400 euros. En la solicitud te obligan a firmar un documento que indique que estás en forma para afrontar esta prueba física de grandes exigencias y que eximes a la organización de cualquier responsabilidad, pero por lo general cualquiera puede asistir y participar.

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