El historiador almeriense Antonio Gil Albarracín, académico de la Real Academia de...

El historiador almeriense Antonio Gil Albarracín, académico de la Real Academia de San Fernando

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Antonio Gil Albarracín.

El historiador almeriense Antonio Gil Albarracín, miembro de la Asociación ‘Amigos de la Alcazaba’, ha sido nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, institución artística con la más larga trayectoria y mayor vigencia cultural en España, que fue inaugurada oficialmente en 1752 durante el reinado de Fernando VI, con sede en el Palacio de Goyeneche en Madrid. Desde ‘Amigos de la Alcazaba’ felicitan públicamente a Antonio Gil Albarracín, ya que, “además de colaborar con nosotros en numerosas actividades de conocimiento y difusión de nuestro patrimonio histórico, la última hace un mes en el Día Nacional de los Castillos, es un luchador incansable en las causas por la defensa de nuestro patrimonio almeriense”.

Antonio Gil Albarracín es catedrático de Geografía, Historia e Historia del Arte. Durante muchos años ha trabajado en Barcelona y actualmente es profesor del IES “Sol de Portocarrero” de Almería.

El currículum de Antonio Gil Albarracín es impresionante: más de 40 publicaciones, más de un centenar de comunicaciones, ponencias y artículos así como numerosos reconocimientos y premios. Doctor en Historia por la Universidad Autónoma de Barcelona, con un trabajo sobre «Arquitectura popular en Almería», es uno de los mejores especialistas en patrimonio histórico y también un gran defensor del mismo.

Miembro de la Asociación Amigos de la Alcazaba, obtuvo en 2008 el premio de la asociación. Ese mismo año fue Premio Nacional de Investigación de la Asociación Española de Amigos de los Castillos. En 2009 fue Premio de Reconocimiento de la Inspección General del Ejército. Todos ellos por sus investigaciones sobre patrimonio histórico en general y almeriense en particular.

Académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias de Granada desde hace diez años, suma un nuevo reconocimiento a sus trabajos de investigación histórica con este nombramiento como académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, institución ésta que se compone de cincuenta y seis académicos de número, personalidades de reconocido prestigio en los campos de la arquitectura, pintura, escultura, música, cine, arte gráfico, fotografía, diseño e historia y teoría del arte.

 

 

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