Más de 180 películas, decenas de interpretaciones en teatro y televisión, son parte del legado de un hombre que sigue respirando por y para cine. En el homenaje que le rindió Níjar en Los Albaricoques, estuvo visiblemente emocionado y, como artista, creativo, participativo, cálido.
Todos los alumnos del colegio de Los Albaricoques se vistieron de vaqueros para acompañarle por las mismas calles que pisó hace casi 40 años para grabar ‘Los Cuatro Salvajes’ y le entregaron un recuerdo para que no se olvide de este pueblecito que, como él, vive el cine. “Esto no lo voy a olvidar nunca -aseguró Eduardo Fajardo- me han hecho reconocimientos, pero siento éste como algo excepcional, sólo comparable a cuando tuve el primer bisnieto”.
La mañana comenzó fresca y soleada. Bajo el cartel de la calle Eduardo Fajardo, un centenar de personas esperaban la llegada de Fajardo. En frente, bajo un árbol, los vaqueros de la escuela se preparaban para recibirle.
Tras descubrir la placa de la calle, los presentes pasearon por el pueblo hasta llegar a la era, restaurada hace dos años y medio también a través del Plan Turístico, y convertida en el centro de Los Albaricoques, en su “plaza mayor” y su eje social.
Eduardo Fajardo agradeció a todos los presente el homenaje y tuvo especiales palabras para los niños presentes animándoles a “aprovechar todo la fuerza de la juventud”. También ofreció su apoyo “soy un medio para el municipio y espero hacer honor a la calle que me habéis dado”.
Un paseo hasta el Bar Alba cerró la mañana en torno a un aperitivo animado y concurrido. Eduardo Fajardo fue el último en retirarse.
El homenaje a Eduardo Fajardo en Níjar continuará el sábado, en el almuerzo anual de convivencia de las personas mayores que tendrá lugar en el Restaurante Puerta de Europa (Venta del Pobre, Níjar). Tras la cual, ha prometido ofrecernos su monologo Homenaje a la Guitarra.
