Conocedores del mundo del vino, los médicos Sonia Suárez, especialista en medicina de familia y microbiología, y Francisco Bravo Castillo, especialista en Aparato Digestivo, han hablado sobre vino y salud en un seminario que ha abordado la cultura del vino desarrollado esta semana en la sede de los cursos de verano de la Universidad de Almería.
La ponencia que tuvo lugar el miércoles, 15 de julio, en el patio de luces de la Diputación Provincial junto con el diputado provincial de Agricultura, Óscar Manuel Rodríguez Liria, y el director del curso, Rafael Rubio.
Una relación la de los vinos y la salud con sus pros y sus contras. “Desde luego beber en exceso es muy perjudicial, el alcohol no hay que olvidarlo nunca es una droga” afirma con contundencia Sonia Suárez. Esta médico que ejerce en el área de urgencias del hospital Torrecárdenas y que conoce el vino “desde siempre, mi padre tenía un pequeño viñedo”, señala que “la moderación es fundamental”. Ahora bien, añade, “con moderación tiene beneficios demostrados científicamente”.
Lo que queda claro para hablar de cómo el vino puede mejorar nuestra salud es el punto de partida, la moderación: “las evidencias científicas, siempre desde el consumo responsable y moderado, son claras”, destaca Bravo, “pues hay una mejora de la salud cardiovascular”. “También tiene efectos positivos sobre la diabetes y favorece, aumenta, lo que denominamos el colesterol bueno”, apunta la doctora Suárez. Estos efectos beneficiosos dependen no tanto de la calidad del vino como de la uva, señala Bravo.
El Curso de Verano “La Cultura del vino”, ha recibido también la visita de Javier Moro, director comercial de las bodegas Emilio Moro, empresa familiar que lleva tres generaciones produciendo excelentes caldos de la denominación de origen de Ribera del Duero. Por la mañana, todas las ponencias y catas se celebraron en la Taberna Entrevinos de Almería capital.
Moro, impartió la ponencia “La experiencia de una gran bodega”, acompañado de una cata de todos los tipos de vinos que se producen en su empresa. Comenzó su intervención explicando la zona vinícola de Ribera del Duero, denominación de origen que engloba una gran variedad de vinos muy distintos entre sí. Con una climatología extrema, una altitud media sobre el nivel del mar de unos 900 metros y una gran variedad de suelos, la Ribera del Duero produce vinos tintos y blancos muy diferentes entre sí. Esta bodega decidió suprimir la catalogación de Tinto, Crianza, Reserva y Gran Reserva. Cada vino tiene su nombre propio, su personalidad e identidad.
También explicó Moro el funcionamiento del Consejo Regulador de la denominación de origen Ribera del Duero, que certifica la procedencia y garantiza la calidad de los vinos de la zona. Es partidario de la utilización de las nuevas tecnologías en la producción del vino, siempre que no se pierdan las técnicas tradicionales seguidas por generaciones de bodegueros. Afirmó Javier Moro que “el vino se hace en la viña no en la bodega. Todo el cuidado que se hace a la planta, repercute en el vino que se obtiene”. Al igual que otros ponentes que han intervenido en este curso, Moro coincide en señalar el momento de la recolección como el más importante: “hay que hacerlo en el momento justo. Tan perjudicial es el adelantarse como el retrasarse”.