La obra ‘Blanco y Negro. Un trocito verde’, de la realizadora Virginia Hernández Aguilar, se ha adjudicado la primera edición del certamen Docurural, el concurso de cortos y mediometrajes (hasta 45 minutos de duración) sobre la evolución del medio rural andaluz en los 30 años de autonomía organizado por la Consejería de Agricultura y Pesca en colaboración con las facultades de Comunicación de universidades de Andalucía. El film muestra, a través de un recorrido narrativo de 27 minutos, la ‘revolución verde’ o el ‘milagro Almería’, una provincia que se ha convertido en la huerta de Europa de la mano de la agricultura intensiva, la proliferación de invernaderos y el desarrollo de una industria auxiliar líder en el continente. Una temática con la que ha superado al documental ‘Andar por el aire’, de Jorge Peña y Kisko Llorente, que se ha alzado con el segundo puesto.
El trabajo de Virginia Hernández Aguilar, que recibirá un premio de 6.000 euros en metálico, ha sido seleccionado por un jurado compuesto por expertos de la talla de la responsable de Coordinación de Coproducciones de Canal Sur Televisión, Pilar Ortega Espejo, el director de la Filmoteca de Andalucía, Pablo García Casado, y la escritora y profesora de la Universidad de Sevilla Remedios Zafra, así como por la directora general de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, Isabel Aguilera, entre los 19 documentales presentados por realizadores de toda la comunidad autónoma. Las razones: el poder evocador de su fotografía y la profundidad de una historia que, desde un reducto agrario tradicional que resiste en un contexto urbano, reivindica los valores de una agricultura vocacional que propicia la integración generacional.
Por su parte, ‘Andar por el aire’ ha resultado galardonada con los 4.000 euros estipulados para el segundo premio por su intenso y emotivo retrato de la transformación de la sociedad rural en las últimas tres décadas. En concreto, expone, en un relato de 30 minutos, la historia de la comarca malagueña de la Sierra de las Nieves, articulada a través del legado fotográfico de sus protagonistas reales. Una cinta que, al igual que ocurre con ‘Blanco y Negro. Un trocito verde’, ha contribuido al objetivo con el que la Consejería de Agricultura y Pesca convocaba este certamen, que no es otro que poner en valor el potencial del medio rural y sus productos y dar a conocer los cambios experimentados en las condiciones de vida gracias a la apuesta por la diversificación y la innovación tecnológica, comercial y medioambiental que envuelve a las actividades tradicionales del campo y el mar andaluces.