El Castillo de Guardias Viejas hace un alto en el XX Ciclo de Conciertos para llenar las noches del jueves y el viernes de teatro. Se trata de una apuesta del Ayuntamiento de El Ejido por llevar la cultura y las artes a diferentes puntos del municipio como complemento, también, a la amplia oferta turística.
El viernes, 21 de julio, se celebra el tradicional Encuentro de Teatro Breve que organiza ‘Híbrido Teatro’ y la concejalía de Cultura. La cita arrancará a las 22 horas en el Patio de Armas e incluirá varias piezas de diferentes estilos y contenidos. Una velada que se celebra cada año en este magnífico escenario frente a la costa ejidense.
Para la noche del sábado, a las 22.00 horas, la compañía La Líquida y David García-Intriago representarán en la fortaleza costera la obra ‘Hambre’. Una divertidísima y sorprendente propuesta multidisciplinar de teatro, música y gastronomía.
Se trata de un imaginativo viaje a través del hambre en su múltiple definición humana: necesidad, escasez, apetito, pasión y deseo, que toma como punto de partida la más hambrienta de las novelas: El Quijote. La obra cumbre de la literatura universal, nos descubre los múltiples paralelismos sociales, culturales, políticos y gastronómicos del S. XVI con esta época que nos ha tocado vivir.
‘Hambre’ es también un homenaje a los cómicos de la Lengua que durante el Siglo de Oro amenizaban los patios y corrales de comedias mientras el público comía y bebía durante la representación. Tradición antigua bajo una estética absolutamente contemporánea: limpia, funcional y versátil, atmosférica, directa y cercana donde el público forma parte activa del espectáculo.
Es, además, un acercamiento al teatro sensorial y de los sentidos donde todo está pensado al milímetro para el disfrute del espectador, con música en directo de violonchelo o violín, para crear un espacio sonoro único en cada representación. Una selección donde todo es posible, desde versiones contemporáneas de aquellos cantares del Siglo XVI hasta adaptaciones clásicas de sonidos poderosos con aires de heavy metal para poner en valor aquella realidad de “las ventas” del Siglo de Oro, lugares donde se cantaba, se comía y se bebía, y donde los cómicos representaban piezas para poder sobrevivir.
Es de destacar el planteamiento gastronómico y la relación del público con la comida que degusta durante la función. Por eso, se obsequiará al público con un pequeño cartucho con queso, longaniza, chorizo y pan. El precio de la entrada es de ocho euros.
