Miguel Lorente Acosta y sus reflexiones sobre el ‘posmachismo’ abren los actos del 8M en la UAL
La Universidad de Almería ha iniciado los actos con motivo del Día de la Mujer, que se celebra el viernes pero que incluyen actividades durante toda la semana, con la presencia de Miguel Lorente Acosta, el que fuese Delegado del Gobierno para la Violencia de Género entre abril de 2008 y diciembre de 2011, y que actualmente es director de la Unidad de Igualdad de la Universidad de Granada, en la que es profesor de Medicina Legal. Lorente ha ofrecido una conferencia con lleno absoluto en la Sala de Grados del Paraninfo bajo el título ‘Posmachismo: la nueva estrategia contra la igualdad’. Ha situado así una máxima atención en el 8M entre el alumnado, tal y como se pretendía desde la Delegación del Rector para la Igualdad de Género y la Facultad de Psicología, coorganizadora el evento.
En ese sentido, Maribel Ramírez, responsable de dicha delegación y vicerrectora de Estudiantes y Empleo, ha recordado a los asistentes que “la Universidad de Almería apuesta por incluir la igualdad de género entre todos sus ámbitos de conocimiento, pues este tema debe ser transversal a cualquier disciplina”, al tiempo que ha subrayado la firme idea de que “la universidad es una institución que destaca por producir conocimiento académico, pero no olvida los valores sociales imprescindibles para formar estudiantes íntegros, autónomos y responsables”. Satisfecha por la colaboración de otros órganos de la UAL en la organización del programa del Día de la Mujer, y acompañada por María Encarnación Carmona, decana de la Facultad de Psicología, Ramírez ha repasado los actos a desarrollar, siempre con la convicción de que “la formación es uno de los pilares fundamentales para erradicar cualquier tipo de conducta impropia”.
Miguel Lorente ha basado su intervención en varias líneas maestras, desvelando la clave de que “hay dos grandes estrategias en el machismo para enfrentarse a esta transformación social que estamos viviendo, porque se está avanzando de manera decidida hacia la igualdad, que son el machismo exhibicionista que puso de moda Donald Trump, y una más subliminal, que es la que yo llamo el ‘posmachismo’, una forma de evitar que la igualdad avance pero no con un ataque directo, sino generando confusión”, ha explicado: “Cuando hablar de violencia de genero tiene por respuesta que hay mucha denuncia falsa, o se dice que todas las violencias son importantes y que no hay que quedarse solo con la que sufren las mujeres”. El resultado es que “se produce la distancia y hace que la sociedad no se posicione y haya pasividad, y todo siga igual”.
Al fin y al cabo, según Lorente, “es lo que se pretende, que se mantenga esa estructura de poder, que es lo que en el fondo significa el machismo”. Ante esto la ‘receta es “primero conocimiento, ya que se proyectan mitos y estereotipos, un significado que se le da a la realidad y que para nada se corresponde con los acontecimientos, siendo necesario desarrollar conciencia crítica y que se impida que la ‘posverdad sea la referencia”. Además, ha puesto como básico el “compromiso, no hay neutralidad, no se puede no hacer nada ante las más de 600.000 mujeres maltratadas y las 60 asesinadas de media cada año, significa que estás haciendo para que continue”.