Más de un centenar de personas, la mayoría estudiantes, han podido conocer las ventajas de las empresas de Economía Social, en unos tiempos especialmente complicados, porque son una forma de emprender que integra valores como la primacía de las personas y el objeto social sobre el capital; la organización y cultura empresarial con vocación de gestión participativa y democrática. La cita ha tenido lugar en la mañana del lunes, en la sala de conferencias de Unicaja.
Los jóvenes participantes en la jornada han entrado en contacto con este tipo de organización económica en la que la defensa y aplicación de los principios de solidaridad y responsabilidad entre sus miembros tienen un papel fundamental.
Durante el encuentro, los participantes han mantenido que las empresas de Economía Social generan empleos de calidad, desempeñan un papel importante en el desarrollo local y la cohesión social y contribuyen a la estabilidad y al pluralismo de los mercados económicos.
Entre ellas cabe destacar las cooperativas, las sociedades laborales (anónimas o limitadas), las mutualidades de previsión social (sociedades de personas, sin ánimo de lucro, de estructura y gestión democrática, que ejercen una actividad aseguradora de carácter voluntario, complementaria del sistema de previsión de la Seguridad Social pública), las empresas de inserción, las fundaciones o los centros especiales de empleo.
