El Certificado de Eficiencia Energética y la Inspección Técnica de Edificios, también conocida como la ITV de los edificios, serán obligatorios a partir de 2013 para poder alquilar o vender una vivienda.
Los edificios pasarán a disponer de una calificación energética similar a la que actualmente se aplica a los electrodomésticos y que variará desde la Clase A, para los inmuebles energéticamente más eficientes, a la clase G, para los menos eficientes.
De igual forma, la clasificación energética que obtenga cada edificio o vivienda en su catalogación afectará de manera directa al valor del inmueble, de manera que sobre los más eficientes actuará de manera positiva y sobre los menos eficientes de manera negativa.
También a partir del próximo mes de enero, los edificios con más de 50 años de antigüedad deberán someterse a lo que se ha denominado Inspección Técnica de Edificios (ITE) y que tiene por objetivo certificar la correcta conservación de los inmuebles, así como detectar problemas estructurales que requieran de urgente solución y patologías que pongan en riesgo a los habitantes de los inmuebles.
Empresas constructoras de la provincia ven en estos certificados una importante fuente de ingresos y están especializándose para atender a los propietarios de viviendas.