Los ‘Paisanos’ de Atín Aya entran en las salas del CAF

Los ‘Paisanos’ de Atín Aya entran en las salas del CAF

Compartir

El Centro Andaluz de la Fotografía (CAF) abre hoy al público la exposición Paisanos, del fotógrafo Atín Aya, hito singular de la fotografía andaluza y española. Esta selección de imágenes conforma su último trabajo, que no pudo llevar a cabo y que ha podido ser recuperado con la colaboración de Cajasol Obra Social. Se trata de la recopilación de 41 imágenes en blanco y negro tomadas en sus viajes por diferentes puntos de Andalucía, donde se manifiesta la madurez de sus conceptos y la calidad de sus objetivos, mostrando finalmente otra Andalucía menos conocida. El visitante podrá apreciar en esta exposición otra Andalucía menos conocida hasta el próximo 18 de septiembre. Atín Aya (Sevilla, 1955-2007) es un hito singular en la fotografía andaluza y española. Se formó en el periodismo gráfico para desembocar en una carrera de autor prematuramente truncada. Espectador distante y analítico de carácter reservado y ajeno a los tópicos, testimonió, quizá de forma intuitiva, una realidad que desaparecía. Los más famosos retratos de Aya surgieron en el contexto de Las Marismas, enclave situado en la cuenca del Guadalquivir, donde viven gentes dedicadas a la pesca, el cultivo del arroz o el pastoreo. Su galería de retratos y de situaciones forma parte de la memoria reciente.

La obra de Aya, por la alta factura técnica así como por la profundidad de su tratamiento, propicia en el espectador una experiencia tanto visual como intelectual. Tras la riqueza de detalle, la definición precisa y la elaborada composición de las imágenes, subyace una trama argumentativa. Podría trazarse la hipótesis de que la obra de Atín es un homenaje a aquellos modos de vida extremos, diferentes, no normalizados, cercanos y ajenos al mismo tiempo.

Su fotografía se distingue por el uso contrastado de la luz y la sombra. Son fotografías luminosas donde construye una atmósfera misteriosa y silenciosa; imágenes poéticas porque cada personaje transmite un aura de melancolía y abandono. Su sello personal entronca tanto con los clásicos de la fotografía como con algunos maestros de la pintura, influencias que sabía plasmar a través de una mirada moderna y perspicaz, por la que no pasa el tiempo. Alguien le llamó el fotógrafo de la verdad.

Paisanos, compuesta de 41 imágenes en mediano y gran formato, es la última selección de fotografías que realizó pensada para una exposición que no pudo llevar a cabo, y que ha podido ser recuperada gracias a Cajasol Obra Social, entidad que produce la muestra. Se trata del fruto de sus viajes por diferentes puntos de Andalucía, al hilo de otros trabajos, material que iba agrupando para conformar este muestrario en el que se manifiesta la madurez de sus conceptos y la calidad de sus objetivos. El visitante podrá apreciar en esta exposición otra Andalucía menos conocida.

Su compañero periodista Ignacio Camacho, lo define como escultor de luces y dice: “era tan artista que dejó el periodismo porque se sentía estrecho en las urgencias tantas veces prosaicas y ramplonas de este oficio. Necesitaba campo para su mirada, tiempo para depurar su expresionismo conmovedor, espacio para acoger su inmensa creatividad introspectiva. Te plantabas con él delante de una escena, de una situación, de un personaje, y él lo veía de un modo diferente, personalísimo, especial, que luego aparecía plasmado en una imagen de claridad demoledora”.

No hay comentarios

Deja un comentario