Lidia Plaza inauguró Roquetas en Clave de Flamenco con un recital de...

Lidia Plaza inauguró Roquetas en Clave de Flamenco con un recital de lujo

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Lidia Plaza y su grupo.
Lidia Plaza y su grupo.

‘Roquetas en clave de flamenco’ arrancó el pasado lunes con la brillante actuación de Lidia Plaza en la sala Juan Ibáñez en la Plaza de Toros de Roquetas de Mar. La joven cantaora almeriense estuvo acompañada por David Rodríguez a la guitarra junto a Juanma Linde, flauta y saxofón y Salva Martos a la percusión.

La joven artista se mostró muy feliz de actuar en su tierra e iniciar la actividad ‘Roquetas en clave de flamenco’. Lidia Plaza comenzó su aprendizaje y perfeccionamiento del cante flamenco en el año 2007, en la Escuela de Música de Roquetas en el taller de Tomatito, con Sonia Miranda como profesora. Continuó su formación en la Escuela de Cante de la Peña ‘El Morato’, dirigida por Antonio «El Niño de las Cuevas», con Anabel Castillo como profesora.

El pasado lunes comenzó su actuación haciendo una Soleá acompañada de David Rodríguez. Luego continuó con unos fandangos de Huelva con su grupo al completo. Continuó su gran actuación por Alegrías, Cartageneras, Tangos de Graná, junto a una Malagueña del Mellizo y con una rondeña Vieja, aparte de una versión de la canción Cualquiera de Sandra Carrasco, acabando su recital con unas bulerías.

‘Roquetas en clave de flamenco’ que organiza la concejalía de Cultura de Roquetas, continua este miércoles 24 de febrero, a las 21 horas en la Escuela Municipal de Música donde tendrá lugar la actuación de los alumnos del taller de Flamenco José Fernández Torres ‘Tomatito’.

El jueves, 25 de febrero, a las 20:30 horas en la Plaza de Toros de Roquetas tendrá lugar el concierto de guitarra a cargo de Dani de Morón. Daniel López Vicente nació en Sevilla el 6 de septiembre de 1981, aunque toda su vida ha residido en la localidad de Morón de la Frontera.

A los doce años se matricula en el conservatorio municipal de música de esta localidad, con la intención estudiar piano, pero termina optando por la guitarra. Manolo Morilla consciente del talento natural de Dani, se entusiasma con un joven en el que cree ver a una futura promesa de la guitarra flamenca y sin darle oficialmente clases, comienza a visitarlo todos los días para seguir sus evoluciones.

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