Las zonas de máxima protección del Parque Nacional de Sierra Nevada se...

Las zonas de máxima protección del Parque Nacional de Sierra Nevada se quedan fuera de Almería

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Sierra Nevada ya dispone de su documento propio de planificación para las más de 172.000 hetáreas que ocupa este enclave natural, que regula la organización de los parques nacional y natural. Este documento, cuya preparación se inició en 2007 con el traspaso de las competencias del Parque Nacional a Andalucía, establece las bases de ordenación del territorio que se extiende por las provincias de Granada y Almería. Este documento recoge que sólo el 0,35% del espacio natural goza de la máxima figura de protección, y ninguna de ellas está en Almería.

La presentación de este documento ha sido realizada por el titular de Medio Ambiente de la Junta, José Juan Díaz Trillo, en la localidad granadina de Pampaneira, donde ha afirmado que en la creación del texto se han tenido en cuenta las aportaciones de los sectores sociales y económicos representados en los órganos de participación del espacio natural.

El modelo de planificación unitario incorpora medidas de simplificación de trámites aprobadas por la Junta, en relación con los usos y actividades en los parques naturales andaluces. Asimismo, la nueva planificación recoge la experiencia de más de 20 años en la consolidación de un modelo de desarrollo sostenible que ha logrado hacer de la protección de los recursos naturales una fuente de riqueza y empleo.

Díaz Trillo ha explicado que el Espacio Natural de Sierra Nevada supone un 18,5% del empleo en los 60 municipios que lo integran, así como una aportación directa del 21,3% a la renta familiar neta disponible por habitante, según un informe elaborado por la Sociedad de Estudios Económicos de Andalucía (ESECA). Asimismo, ha señalado que el primero de los planes, denominado de ordenación de los recursos naturales, tiene vigencia indefinida y es el documento básico que distribuye y asigna los distintos usos y aprovechamientos de acuerdo con la capacidad de los ecosistemas, a través de cuatro niveles de protección en cada uno de los dos parques que componen el Espacio Natural de Sierra Nevada.

En el parque nacional, las áreas de máxima protección, denominadas zonas de reserva, ocupan un 0,35% de su superficie total (303 hectáreas) y se extienden fundamentalmente por el barranco de los Alisos, el valle del río Dúrcal, el robledal de la Dehesa del Camarate, el barranco del Espinar y las lagunas de alta montaña, entre otros enclaves.

Las zonas de uso restringido ocupan el 76,08% del parque (65.339 hectáreas) y están constituidas por las áreas de alta montaña con elevado grado de naturalidad que sólo pueden soportar una utilización limitada. Como zonas de uso moderado se consideran aquellas que admiten un mayor grado de humanización y capacidad para admitir aprovechamientos. En esta categoría, que representa el 23,51% de la superficie (20.193 hectáreas), se incluyen terrenos agrícolas, pinares de repoblación, refugios, áreas recreativas, miradores y jardines botánicos.

Por último, las zonas de uso especial, con un 0,06% de la superficie (48 hectáreas), incluye infraestructuras como las ubicadas en el Puerto de La Ragua, el embalse de Yeguas y el antiguo vivero del Posterillo, además de carreteras públicas, albergues y refugios.

Parque natural

En el caso del parque natural, las zonas de reserva o máxima protección suman 309 hectáreas (0,36% de la superficie) y entre ellas destacan los humedales de origen endorreico y las turberas de Padul, de gran interés tanto por acoger numerosas especies de aves como por su condición de enclave privilegiado para entender los cambios climáticos en el sur de la Península Ibérica.

Con un menor nivel de exigencia medioambiental, las zonas de regulación especial incluyen los terrenos arbolados, arbustivo y de pastizales, donde se permiten aprovechamientos forestales, ganaderos, cinegéticos, apícolas y de uso público, educación ambiental e investigación. Estos territorios abarcan 14.696 hectáreas, lo que supone más de la mitad de la extensión del parque natural (55,06%).

Por su parte, las denominadas zonas de regulación común representan el 44,02% de la superficie (38.017 hectáreas) y se localizan fundamentalmente en terrenos agrícolas, agrupaciones de viviendas de cierta entidad y áreas donde se practica el esquí alpino.

La zonificación del parque natural se completa con las áreas excluidas de exigencias medioambientales, constituidas por suelos urbanos y urbanizables cuyo desarrollo se considera posible siempre que no afecte a los hábitats naturales y a las especies protegidas de Sierra Nevada. Estos enclaves, entre los que figura la urbanización de Pradollano, representan el 0,56% del territorio del parque (480 hectáreas).

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