El Auditorio de Roquetas de Mar será desde este viernes la nueva ubicación de la muestra ‘Capuleto, vivir la pintura’, en la que se hace un recorrido por las diferentes etapas creativas del pintor almeriense.
Estas obras ya pasaron por la capital almeriense en una exposición doble que se desarrolló entre el Patio de Luces de la Diputación, donde se pudieron ver las pertenecientes a sus primeras etapas creativas; y el Centro de Arte Museo de Almería, que mostró las pinturas correspondientes a las últimas décadas de su etapa como artista.
‘Capuleto: vivir por la pintura’ estará estructurada en dos partes. Por un lado, las obras del periodo de 1936-69; y de 1973-2004. Para completar el homenaje, las exposiciones se van a acompañar de la edición de un catálogo de las muestras.
El homenaje está producido por la Fundación Casa Ibáñez y comisariado por Juan Manuel Martín Robles, que en la inauguración almeriense aseguró que es “todo un orgullo” poder presentar un proyecto expositivo “tan ambicioso” por la selección como por la figura del pintor.
Asimismo, Juan Manuel Martín Robles afirmó que estas muestras “marcan un antes y un después en el conocimiento y reconocimiento de Capuleto”. “Los jóvenes podrán conocerle y todos aquellos que disfrutaron de él podrán volverlo a hacer”.
Martín Robles reconoció la labor de la familia, sin la que sería imposible estas muestras y homenaje a este pintor. Asimismo, ha asegurado que la muestra contará con obras de 24 colecciones privadas que llevan años sin ver la luz pública.
La muestra dedicada a su primera etapa cuenta con un total de 32 de obras que el pintor realizó entre los años 1936 y 1969. Esta selección permitirá conocer los inicios de un pintor cuyas búsquedas y experimentaciones le llevarán, sin perder nunca su marcada personalidad y su interés por la humanización de la pintura, a cambiar de registro con facilidad.
Por su parte, la que se centra en su madurez reúne pinturas creadas entre 1973 y 2004; el visitante tendrá la oportunidad de descubrir la última etapa creativa del artista, todo ello a travé sde las obras que nos hablan, técnica y temáticamente, de sus obsesiones y sus preferencias, de su amor a la pintura como necesidad vital, como lenguaje esencial y con el que transmitir sus sentimientos y pensamientos más íntimos.
