La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, ha presidido hoy en Almería el ‘Homenaje a los Parraleros’ que organiza el Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM) y que reconoce “la silenciosa pero importante labor” que llevan a cabo estos profesionales almerienses en la conservación de variedades autóctonas de uva de mesa y otros productos.
Las exportaciones de uva de Almería superaron los ocho millones de euros en 2015, según los datos de ICEX España Exportaciones e Inversiones, mientras que en 2006 estas transacciones ascendieron a 4,5 millones de euros. La mayor parte de estas ventas en el exterior se corresponden con uva de mesa, cuyo valor en 2015 fue de siete millones de euros, más del cuádruple de las exportaciones de 2006 (1,5 millones de euros). Los principales destinos de este producto fueron Dinamarca (62,8%), Irlanda (14,4%) y Suecia (11,4%). El año pasado, Almería fue la primera provincia andaluza en ventas de uva al exterior. En cuanto a superficie, la provincia cuenta actualmente con 83 hectáreas dedicadas a la uva de mesa y 1.067 hectáreas a la uva para vinificación.
Este acto, en cuya celebración colaboran el Museo de la Uva del Barco de Terque y Cajamar, se enmarca en el proyecto Biodiversidad Domesticada que desarrolla el GEM desde hace diez años y que, como ha resaltado Ortiz, supone un “esfuerzo encomiable por evitar la desaparición de cultivos autóctonos que tienen un gran valor como patrimonio genético e incluso cultural”. Hasta la fecha, se han rescatado y catalogado 56 variedades entre las que se encuentran uvas, parras y otros alimentos como las Cerezas de Onza, una judía verde de gran longitud conocida como Garaguijo y el Melón Pepino.
En su intervención, la consejera ha destacado que aunque cuenta con una producción modesta, la uva de mesa es “un nicho con posibilidades si se apuesta por la calidad y la diferenciación”. A modo de ejemplo ha comentado el “gran salto cualitativo” que ha experimentado la producción vitivinícola de Almería, que cuenta con cinco denominaciones de calidad ‘Vinos de la Tierra’ y cuyos caldos se exportan a países como Japón, Estados Unidos o China. Las ventas de vino almeriense en el exterior han duplicado su valor desde 2010, superando los 1,5 millones de euros en 2015.
