Las bajas temperaturas ya no son un problema para los abejorros

Las bajas temperaturas ya no son un problema para los abejorros

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Una empresa almeriense ha desarrollado una colmena cuyas abejas son capaces de realizar su trabajo de polinización a bajas temperaturas. Biobest ha sorteado el frío con una estructura de poliestireno expandido, que muestra una capacidad aislante diez veces superior al cartón y cinco mejor que el plástico ondulado, materiales empleados hasta ahora.

El poliespán es un material muy utilizado en sectores como el envasado o la construcción. Así, en los supermercados es fácil verlo enforma de bandejas blancas de frutas, verduras o carnes, sin embargo, hasta ahora nadie lo había empleado para la construcción de colmenas.

Los expertos de Biobest han elegido este material por sus mejoras en la temperatura. “Tiene un bajo coeficiente térmico que, según los estudios realizados, es diez veces mejor aislante que el cartón y cinco que el plástico ondulado, elementos tradicionales en la elaboración de colmenas”, explica a la Fundación Descubre el responsable de investigación y desarrollo de la empresa, Jorge Hernández Rodríguez.

Estas propiedades aislantes inciden en la actividad de los insectos. “En invierno, la temperatura mínima en un invernadero roza los 5-6ºC. Si la colmena no está bien aislada, el frío va a afectar a la vida útil de los abejorros y, por tanto, a la productividad. Mejorando las condiciones del enjambre, es decir, aumentando la temperatura, conseguimos que la actividad de estos insectos no se vea mermada”, afirma el responsable.

Otra novedad que influye en el aumento de la temperatura es el diseño de la estructura de la colmena que permite introducir tres nidos de abejorros al mismo tiempo, generando colonias de entre 250 y 300 insectos cada una. “Al ubicar varios nidos en una misma colmena, se genera calor pero, en este caso, es importante un eficaz sistema de ventilación que evite una excesiva subida de temperatura”, precisa

De esta forma, la colmena de invierno está formada por una caja de poliestireno expandido, tapa, botella con azúcares para proporcionar alimento a los abejorros, los nidos y unos orificios en su base y en la parte superior que garantizan el intercambio de aire. “Con estas modificaciones se logra una solución económica más rentable para el agricultor. La duración mínima de estas colmenas es de cuatro a seis semanas. Por hectárea, es aconsejable utilizar de dos a tres”, explica el técnico. El producto se comercializa desde noviembre de 2011 con el nombre de Multi-Hive.

Debido a sus especiales propiedades térmicas, estas colmenas están especialmente indicadas para los meses de diciembre a marzo y para cultivos de invernadero y aire libre. De ahí que uso se haya extendido a comunidades como Murcia o Cataluña.

 

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