La Fiscalía Provincial de Almería ha admitido a trámite la denuncia presentada por la Asociación Amigos de la Alcazaba sobre el Yacimiento de El Chuche. Así se atestigua en el documento oficial enviado a la presidenta de Amigos de la Alcazaba, y firmado por el Fiscal de Medio Ambiente, en el que le comunica que la denuncia presentada por la Asociación se ha admitido, dando lugar a las diligencias de investigación (referencia 19/17). La comunicación oficial recibida por la asociación está fechada en el 28 de julio de 2017.
Éste es un paso adelante a la denuncia presentada por Amigos de la Alcazaba el día 26 de febrero por posible delito contra la Ley de Patrimonio Histórico por destrucción parcial de la zona arqueológica “El Chuche”, declarada Bien de Interés Cultural desde 1999”.
En su escrito, la Asociación comunicaba a la Fiscalía que los trabajos de desmonte efectuados para el acondicionamiento de la carretera nacional 340 “ han supuesto el desmonte y allanamiento de casi 8000 m2, obras que han invadido prácticamente 1000 m2 del yacimiento arqueológico prehistórico, ibérico, púnico y romano de El Chuche. Una zona protegida, delimitada y amojonada como Bien de Interés Cultural desde mayo de 1999, en la que se ha destruido, al menos, una tumba tipo Millares de la Edad del Cobre”
Poco después, el 20 de marzo, Amigos de la Alcazaba remitió a la Fiscalía una ampliación de la documentación con la localización del área afectada y del desmonte de una parte del yacimiento arqueológico de El Chuche, así como una recopilación documental fotográfica del yacimiento y pronunciamientos públicos de colectivos ciudadanos, instituciones y grupos políticos, publicados en prensa, además de escritos de los partidos políticos elevados al Parlamento Andaluz y al Congreso de Diputados.
Este ha sido el caso de El Chuche, donde las obras realizadas por el Ministerio de Fomento y que han dado lugar a la denuncia han sido no sólo justificadas por el subdelegado del Gobierno, Andrés García Lorca, sino que de manera impropia de su cargo público y con total desconsideración a Amigos de la Alcazaba y a la función social que desarrolla, “nos ha dirigido una retahíla de descalificaciones y ataques por el hecho de que haber cumplido con lo establecido por la Ley al denunciar los hechos ante la Fiscalía Provincial”, añade la presidenta de la Asociación, María Teresa Pérez.
Desde Amigos de la Alcazaba consideran que el esperpento ha sido que, en el uso de su poder, ha impuesto una multa a la presidenta de la Asociación por una foto-denuncia que ha calificado como concentración ilegal.