Federico Castellón, el artista olvidado

Federico Castellón, el artista olvidado

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ImageEs un honor para la Galería Acanto presentar esta pequeña muestra de grabados y litografías de nuestro admirado artista Federico Castellón (Alhabia, 1914 – Nueva York, 1971), el ilustre almeriense de Nuva York, y de su esposa Hilda. Con esta exposición queremos rendir un sentido homenaje a uno de los más universales artistas nacidos en Almería, injustamente olvidado durante tantos años en la provincia que le vio nacer, con quien compartimos la vocación por el grabado, así como dar a conocer, y reconocer, como gran artista que también fue, a su esposa Hilda Greenfield Castellón (Nueva York, 1916 – 2000).

Fue Elisa Castellón, sobrina de Federico,quien hace unos años, en 2001, nos dio a conocer la figura de su tío, elrelevante y laureado artista almeriense considerado uno de los mejoreslitógrafos de su tiempo, contagiándonos el entusiasmo por su obra.  Durante años encaminamos nuestrosesfuerzos en conseguir mostrar su arte en Almería, y  fuimos reuniendo una extensa colección de obras de él,principalmente grabados y litografías, esfuerzo que culminó con la  gran exposición de 2008 en el Museo deAlmería,  de la Junta de Andalucía,en el que se presentaron unas cien obras de Federico,  en un noventa por ciento procedentes de nuestra colección, yel resto de Elisa y de algunos otros coleccionistas.

En esta nueva muestra, en la que lacolaboración de Elisa y de su marido Richard Bird ha sido fundamental,presentamos veinte nuevas obras de Federico,  que no estuvieron en la anterior exposición, tanto aguafuertesy litografías  de la década de loscuarenta, algunos clásicos y otros con tintes surrealistas, y referencias aAlmería y España en ocasiones; como algunas de sus inconfundibles litografías de los años sesenta, enlas que con su particular lenguaje de símbolos nos revela un personal universo,donde plantea algunas de las grandes cuestiones que centraron su arte y supensamiento: la vida y la muerte, el amor, la soledad, el paso del tiempo etc.También mostramos diez obras de Hilda, casi todas litografías de los añossesenta y setenta, con predominio de temas españoles: sus paisajes, sus gentes,sus costumbres, en las que la influencia de Federico es indudable, sobre todoen la técnica y el estilo, pero que contienen una mirada personal que lasdiferencia de las obras de él.

Estamos convencidos de que todo el que se acerque a visitar la exposición disfrutará con la magia del arte de esta singular pareja, que transmite intensas emociones que trascienden los límites de cada obra. El sublime dominio de las técnicas por parte de ambos se pone al servicio de una exquisita, fina y sutil sensibilidad compartida, permitiendo un diálogo íntimo y sincero entre dos almas que nos regalan su esencia, compartiéndola con todos nosotros. Gracias Federico, Gracias Hilda.

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