En la enseñanza del español «no se puede abusar del audiovisual»

En la enseñanza del español «no se puede abusar del audiovisual»

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Manuel Urí.

Manuel Urí es profesor de Español como lengua extranjera desde hace años y actualmente trabaja en la “Internacional Studies Abroad”, empresa estadounidense encargada de organizar los estudios a alumnos universitarios norteamericanos por todo el mundo. El pasado viernes participó en uno de los Cursos de Verano de la Universidad de Almería, donde contó su experiencia como docente de la lengua española.

El curso de verano de ELE (Español como Lengua Extranjera), organizado conjuntamente entre Instituto Cervantes y el Centro de Lenguas de la UAL, ha contado con la participación de Manuel Urí Martín, que ha impartido la ponencia que llevaba por título “Las TIC en el ELE”. Este ponente analizaría el papel que desempeñan las nuevas tecnologías en la enseñanza del español a estudiantes extranjeros.

Urí cree que, hasta hace muy poco tiempo, el uso que se le daba al material audiovisual, por parte del profesorado que impartía español o cualquier otra lengua extranjera, era secundario. Relegado, con demasiada frecuencia, a rellenar “tiempos muertos”. Se usaba como una forma de relajar el ambiente del aula y para romper la monotonía de las clases.

Afortunadamente en la actualidad, son muchos los profesionales de la docencia de idiomas que han visto su valor real. Su enorme potencial educativo, que sirve para potenciar lo aprendido en clase, para sumergir al alumnos o alumna en el ambiente sociocultural en el que se pueden ver inmersos en nuestro país o cualquier otro hispanohablante.

Urí advertía a los alumnos y alumnas de este curso de verano que las nuevas tecnologías mal usadas pueden convertirse en peligrosas para el desarrollo de la docencia. La mala elección de una escena de una película puede significar que los estudiantes de ELE se pierdan, no la entiendan y les lleve a pensar que el español es un idioma demasiado complicado. También el abuso del uso de medios audiovisuales puede llevar al aburrimiento, al “hastío del estudiante”.

Durante la clase, Urí ha puesto, a modo de ejemplo, varias escenas de películas españolas como “Mujeres al borde de un ataque de nervios” o “Nadie conoce a nadie”. La elección de estos fragmentos eran contraproducentes para la docencia. Los diálogos eran muy complicados y rápidos, con escenas demasiado surrealistas y difíciles de entender para una persona alejada de la cultura española o hispana. Otro inconveniente que se detectaba, es que no reflejaban situaciones que podrían vivir los estudiantes de español en la vida real. También, la fragmentación de un largometraje en determinadas escenas “resta valor artístico al material” y priva a la persona que los visiona, del resto del argumento; fundamental para entender la historia que nos quiere transmitir su autor.

Urí también ha enseñado fragmentos de canciones o vídeoclips, acompañados de ejercicios de ejemplo para los alumnos, biografía de los cantantes, letra de las canciones, etc. La música puede ser “un aliado fenomenal” en la enseñanza de idiomas.

Por último, Urí ha analizado el papel que pueden desempeñar los cortometrajes. Su corta duración los hace idóneos para ser proyectados en clase. Lo limitado de su duración obliga a sus directores o directoras a condensar una historia en muy poco tiempo y, eso, es ideal para enseñar una lengua extranjera. Obliga a los estudiantes de español a permanecer atentos durante toda la película. A menudo, tratan temas sociales muy actuales y esto propicia que, tras su visionado, se produzcan interesantes debates en el aula. Otro aspecto interesante para la docencia es la de incluir los subtítulos en español. Se ha demostrado que mejoran considerablemente la comprensión, independientemente del nivel de español del alumno.

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