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El taller de cerámica Keramiké Creativa enseña Rakú, una técnica japonesa de cocción

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Pieza de cerámica de Antonio Flores decorada con rakú.El taller de cerámica artesana Keramiké Creativa ofrece el próximo domingo, 31 de enero, un curso de Rakú, una técnica de origen japonés que consiste en la cocción de la cerámica al aire libre con rápidos y espontáneos resultados. La cita será de 10 a 16 horas y se ofrecen plazas para diez alumnos, que pueden ser de cualquier edad y sin conocimientos previos de cerámica. Los que decidan aprender esta técnica, decorarán dos piezas realizadas por el ceramista Antonio Flores. El precio del curso es de sesenta euros, con comida y bebida, así como té y café, incluidos.

 

Rakú es una sorprendente técnica de cocción que se comenzó a realizar en el Japón Medieval y fue introducida en Europa por Bernard Leach muchos siglos más tarde. Se diferencia del resto de las cocciones de cerámica en que en el Rakú se sacan las piezas del horno al rojo vivo (entre 900º y 940ºC) Justo en el momento en el que el esmalte se funde.

Según la tradición japonesa, el señor feudal invitaba a sus amigos y les ofrecía un cuenco para que lo esmaltaran decorándolo cada uno a su gusto. Posteriormente se los pasaban a los maestros ceramistas quienes los introducían en el horno ya encendido. Cuando el esmalte estaba fundido se sacaban a la intemperie y se enfriaban lentamente. Como final, se servia el té caliente.

En la actualidad, se ven los platos y las macetas que brillan, pero no podemos saber, si no nos lo ha explicado nadie, la procedencia de ese “brillo” tan característico de la cerámica. En este curso de Rakú, los participantes llevarán piezas de cerámica sin esmalte y cada uno las decorará según su gusto. Recién aplicados, Los esmaltes quedan parecidos a la escayola.

Seguidamente, se introducen las piezas en el horno, y cuando éste sube a 930 grados, se levanta a la vista de todo el mundo. Cuando esto sucede, la cerámica está incandescente y el aspecto es espectacular, parece la lava de un volcán. Cuando la cerámica se enfría, cada participante se lleva la pieza de cerámica decorada por él mismo a su casa. Raku significa felicidad, armonía.

Para los que quieran elaborar piezas de cerámica previamente a la decoración con esta técnica japonesa, hay posibilidad de abonar un suplemento de 18 euros para la elaboración previa de piezas en una clase de dos horas. Los interesados han de ingresar 30 euros como depósito en la cuenta de Cajamar 3058/0000/46/1021808480.  Más información: 950 267 657 – 646 738 534 – info@keramike.es

Antonio J. Flores Martínez, nacido en Almería en 1966, es uno de los ceramistas al frente de este innovador taller de artesanía situado en la Calle Flora (esquina con la Calle Regocijos, en lo que antiguamente era Curtidos Ruiz), en pleno centro de Almería. Titulado en Graduado en Artes Aplicadas y Oficios Artísticos ‘Especialidad Cerámica’, fue galardonado con el Premio ‘Pedro Gilabert’ 1996 y XI Premio ‘Caja de Jaén’ de Artesanía. Reúne una larga trayectoria en exposiciones, desde 1985, y obras suyas pueden encontrarse en los fondos de galerías de arte de Madrid, Granada, Donosti y Almería entre otras.

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