El solemne Viacrucis de Gádor lleva el recogimiento a las calles de...

El solemne Viacrucis de Gádor lleva el recogimiento a las calles de la villa

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El Viacrucis de Gádor invita al recogimiento.
El Viacrucis de Gádor invita al recogimiento.

La Villa de Gádor se viste de riguroso silencio y solemnidad la noche del Martes Santo. Sólo el sonido del redoble de los tambores rompe el silencio sepulcral de la noche. Silencio y solemnidad de todo un pueblo, que en este señalado día de la Semana Santa gadorense se echa a la calle para acompañar a la Hermandad de La Redención en el Penitencial Viacrucis de Silencio.

Tras la celebración de la Solemne Misa en la Iglesia Parroquial de Santa María, el Penitencial Viacrucis de Silencio ha recorrido durante varias horas las principales las calles de la villa, reanudando así los desfiles procesionales de la Semana de Pasión gadorense, que arrancaron el pasado Domingo de Ramos con la procesión de la “La Borriquita”, en la que los gadorenses celebraron con júbilo la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén ondeando palmas y ramas de olivo.

Este alegre día del Domingo de Ramos, se verá truncado inesperadamente por el inminente desenlace de la pasión y muerte de Jesús, por lo que este Viacrucis de Silencio del Martes Santo es una llamada a todos los cristianos a participar del recogimiento interior y la oración ante lo inevitable que ha de suceder.

Negro de riguroso duelo en las túnicas de los nazarenos, tan solo adornado por el ribete blanco de un cordón sobre la cintura. Sencillez y austeridad de un paso, el de la joven Hermandad de La Redención, integrada por más de un centenar de cofrades, que nos transmite otra forma de vivir la Semana Santa a través de ese silencio y recogimiento interior, que contribuye a dar más realce y esplendor a la Semana de Pasión gadorense.

Sobre los hombros de los miembros de la Hermandad de La Redención una sencilla y austera cruz de madera desprovista de todo adorno, sin Cristo, y de grandes dimensiones, que invita a todos los presentes a compartir la pesada carga.

Devoción, respeto, recogimiento interior y silencio entrecortado en cada estación de penitencia para rezar la oración. Nuevamente silencio y recogimiento hasta alcanzar la siguiente estación de penitencia. Respeto y devoción que comparten todos los gadorenses a lo largo del recorrido procesional hasta que el viacrucis se encierra en el templo parroquial poniendo fin a los desfiles procesionales del Martes Santo.

Estas calles de la villa, ahora desiertas tras el encierro del Penitencial Viacrucis de Silencio de la Hermandad de La Redención volverán a recobrar vida esta noche del Miércoles Santo, en la que a partir de las 23.00 horas, saldrá el Viacrucis de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que marca el ecuador de la Semana Santa gadorense y anuncia el inminente desenlace del Viernes Santo en el que Jesucristo morirá en la cruz por amor a los hombres para redimir nuestros pecados.

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