La Diputación Provincial de Almería se ha vuelto a convertir en un espacio museístico de referencia para el arte almeriense. Ayer se inauguró la muestra con la que Fundación de Arte Ibáñez-Cosentino y el Área de Cultura pretenden acercar a la capital los ‘Paisajes Indalianos’ de Pituco.
Hasta el día 8 de febrero el Patio de Luces acogerá la primera de las dos exposiciones que, entre los meses de enero y marzo, permitirán a los visitantes al Patio de Luces y al Espacio 2 del Museo de Arte de Almería acercarse a la obra de uno de los artistas indalianos a los que, hasta el momento, no se había dedicado especial atención: Francisco García Giménez (Granada, 1934 – Almería, 1991), más conocido como ‘Pituco’. Sobrenombre con el que Jesús de Perceval bautizó al joven artista.
Producida por la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino con la colaboración de la Diputación de Almería, el Ayuntamiento de Almería y la Consejería de Cultura de Melilla, esta exposición se enmarca dentro del proyecto expositivo “Francisco García Giménez, ‘Pituco’. Pintor indaliano”. Un proyecto que, gracias a la colaboración de José Manuel Marín Durbán, la viuda e hijos del artista y numerosos coleccionistas almerienses, permitirá a los visitantes al Patio de Luces y al Espacio 2 descubrir y disfrutar de casi 150 obras de ‘Pituco’ –la mayor parte de ellas nunca antes expuestas–, a través de las que quedará representada su particular concepción artística, a medio camino entre lo indaliano, el cubismo y los ecos de la vanguardia.
Para la exposición se han seleccionado 38 obras de distintas técnicas (óleos sobre lienzo, óleos sobre tabla, encáustica sobre tabla, tinta sobre papel, lápiz sobre papel) y concepción estética, pero con un hilo conductor: su particular cercanía a las propuestas y temáticas indalianas.
Tal y como ha indicado el comisario de la exposición, Juan Manuel Martín Robles, “para esta ocasión hemos seleccionado, con la colaboración de José Manuel Marín, un grupo de cuadros en los que la llama indaliana se vislumbra íntimamente entrelazada a la personal estética –esencial, telúrica, enraizada en un paisaje de rabiosa luminosidad bajo la cual los perfiles se acentúan y los detalles se desvanecen hasta transformar en imaginaria la realidad vivida– que Pituco trasladó con trazo firme al lienzo, la tabla y el papel sobre los que dejó una parte de su alma. Un conjunto de imágenes en los que la arquitectura cúbica de La Chanca –más imaginada que real– y sus jóvenes féminas de tez morena y nostalgia ensimismada, o los paisajes rurales del cercano Bajo Andarax, poblados por figuras de rotundas formas que aventuran escenas de inquietante serenidad –siempre revividas por el artista en la soledad del taller, nunca capturadas del natural–, se tornan tema principal de lienzos que acusan especialmente, junto a la propuesta personal y madura de Pituco, la influencia de lo indaliano y de Perceval”.
Por su parte, su viuda e hijos, que han participado en el acto, han agradecido el hecho de que esta muestra pueda llevarse a cabo en la capital y el gesto que supone este homenaje en el 25 aniversario de su fallecimiento.
Tanto esta exposición como la que una semana después, el jueves 26, se inaugurará en el Espacio 2 del Museo de Arte de Almería, se complementarán con la edición del libro que Juan Manuel Martín ha dedicado al estudio de la figura de Pituco y su obra. Un libro editado por la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino que se presentará en breve, como colofón a este proyecto que ha permitido llevar la obra de Pituco a Melilla, Olula del Río y, ahora, Almería.