El agua también tiene memoria

El agua también tiene memoria

Compartir

El antiguo mercado de abastos de la localidad de Níjar se ha convertido el museo ‘Memoria del agua’, con el que se busca homenajear al agricultor nijareño como ejemplo de optimización en el consumo de agua extraída del subsuelo. Se trata de un espacio dinámico en el que se conjuguen la vertiente turística y la científica a través de un recorrido por el agua desde la prehistoria hasta nuestros días.

El museo, que cuenta con una superficie de aproximadamente doscientos cincuenta metros cuadrados, se ha ubicado en el antiguo mercado del municipio, en pleno casco antiguo, una zona que forma parte del recorrido turístico habitual que suele hacerse por Níjar.

El agua se convierte en este museo en protagonista de su propio papel para la vida y en factor clave de la historia ecológica de un territorio, que alcanza su exponente más gráfico en este nuevo centro museográfico al narrar la historia de un lugar presidido por la aridez, como es el territorio del municipio de Níjar, que constituye un confín ultramontano, el sureste del sureste, la Almería extrema.

Desde los tiempos más remotos, los habitantes de esta esquina han tenido que resolver problemas básicos en torno a la obtención y uso del agua. En el enfrentamiento a esta condición de supervivencia se han desplegado diferentes soluciones, que confluyen en un sistema de significado, ampliamente identificado como “cultura del agua en zonas áridas”. Y este recién estrenado museo recoge de manera didáctica e interactiva la evolución histórica y herencia de esta verdadera cultura del territorio.

El contenido museográfico se despliega en el espacio central de la planta baja, quedando las dependencias para servicios administrativos y de gestión, aseos y almacén, mientras que la segunda planta alberga el centro de documentación del Museo, que permitirá la obtención digital de todos los contenidos didácticos para su uso educativo.

El relato del centro, en torno al cual se articula el discurso museográfico, pretende dar cuenta de una condición paradójica: siendo el agua tan importante para la vida, y tratándose de una zona extremadamente árida; ¿cómo han podido las comunidades que han habitado este territorio adaptarse para sobrevivir y prosperar?

La Fundación Cajamar y el Ayuntamiento de Níjar firmaron, el pasado enero, un convenio de colaboración para la creación del museo ‘Memoria del agua’, en el que la Fundación Cajamarha aportado un máximo de 60.000 euros con los que se financiaron los contenidos museísticos sobre la comarca de Níjar, que tiene al agua como elemento vertebrador y narrativo.

No hay comentarios

Deja un comentario