Cuenta atrás para que el Patio de Honor vuelva al Castillo de...

Cuenta atrás para que el Patio de Honor vuelva al Castillo de Vélez Blanco

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El Patio de Honor del Castillo de Vélez Blanco volverá a lucir con todo su esplendor en un plazo máximo de dos años. Ese es el tiempo estipulado en el convenio firmado entre la Junta de Andalucía y e Ayuntamiento de Vélez Blanco para que la reproducción de los frisos que se conservan en el Metropolitan de Nueva York se instalen en el monumento.

El convenio, según informa La Voz de Almería, se firmó el pasado lunes y con él se da respuesta a una demanda, ya casi histórica, de los vecinos del municipio de Vélez Blanco, que podrán ver por primera vez en su vida el esplendor de la que fue una de las mayores joyas del Renacimiento español.

El convenio fuer firmado por el coordinador del viceconsejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Ángel Martínez, y el alcalde de Vélez Blanco, Antonio Cabrera, en un acto en el que también participaron los ediles Ginés Gázquez y Dietmar Roth.

En el proyecto participan la Asociación de Empresario del Mármol de Andalucía (AEMA), encargados de suministrar el material; y el Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra (CTAP). Mientras que por parte de la Junta de Andalucía se han implicado las consejerías de Innovación y de Cultura.

El presupuesto para la actuación se ha cerrado en dos millones de euros, y se contempla, además de la recuperación del Patio de Honor, la adecuación y mejora del entorno del castillo. La reproducción del Patio de Honor se realizará a partir de las digitializción en 3D que se hizo del original, que se conserva en el museo neoyorquino, y costará 900.000 euros.

Primeros frisos

En febrero de 2014 se dieron a conocer las primeras reproducciones de los frisos realizadas en la Escuela del Mármol de Andalucía.

El Patio de Honor del Castillo de Vélez Blanco se desnudó en 1904, por parte de los herederos de la familia Fajardo, que vendieron sus elementos artísticos a los mejores postores. Estos relieves considerados como obras maestras del primer renaciemiento español que, desde 1945 se muestran en el Museo Metropolitano de Nueva York.

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