Coches eléctricos: ruedas que se mueven con vatios

Coches eléctricos: ruedas que se mueven con vatios

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Poco a poco, los vehículos no impulsados por combustibles de origen fósil, es decir, los coches eléctricos, son cada vez más habituales, gozan cada vez de más adeptos y, con la culminación de su desarrollo a la vuelta de la esquina, pueden convertirse en una alternativa factible a los coches y motos que actualmente conocemos. Todavía más cercanos están los coches híbridos, con varios modelos en el mercado, y que pueden tener hasta 5.000 euros de ayudas en Andalucía, hasta 3.000 euros en virtud del Programa Energético de Desarrollo Sostenible de la Consejería de Innovación, que se suman a los 2.000 euros que actualmente concede el Plan2000E del Gobierno, autonomías y concesionarios. 

 

La Universidad de Almería se ha apuntado a la lista de instituciones que invierten en vehículos eléctricos. Desde finales de febrero cuenta con uno de ellos para realizar transporte de mercancías dentro del campus. 

Pero el interés de la UAL por estos vehículos no acaba ahí. El pasado mes de julio ha firmado un convenio de colaboración con la firma almeriense Ecologic Tesur Cars, S.L. (ECOTECARS, www.tesur.es), empresa almeriense dedicada a desarrollar y comercializar vehículos eléctricos ecológicos de aplicación en los sectores de movilidad urbana y periurbana, industrial y agrícola, para el fomento de la investigación e innovación en diferentes campos relacionados con el desarrollo y optimización de vehículos eléctricos. ECOTECARS, que es el nombre que ha recibido este proyecto de colaboración, está integrando a grupos de investigación de la Universidad de Almería en proyectos I+D+I que presentan proyectos en convocatorias públicas. Además, la empresa ofrece a los miembros de la comunidad universitaria un descuento del 15% sobre el precio de mercado de los vehículos eléctricos que comercializa. La UAL intenta con ello responder a la necesidad de cambiar el modelo energético, encaminándolo hacia un sistema sostenible y más respetuoso con el medio ambiente. 

En esta línea, el Gobierno de España también está impulsando la implantación de vehículos eléctricos. El proyecto piloto del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE) contempla la puesta en circulación de 2.000 coches eléctricos entre 2009 y 2010 con una inversión de 10 millones de euros. De ellos, ocho millones se destinarán a ayudas a la adquisición de coches; un millón y medio será para crear infraestructuras, y medio millón irá destinado a la asistencia técnica y análisis. Este plan nace con la intención de convencer a la sociedad de «la viabilidad técnica, económica y energética en entornos urbanos y periurbanos» y «reducir las incógnitas que puedan surgir y servir de base para la expansión de estas tecnologías a corto y medio plazo».

A los coches eléctricos aún les queda mucho camino por andar, a pesar de que las mayoría de las marcas están invirtiendo grandes cantidades de dinero para contar entre sus gamas comerciales con vehículos equipados con esta tecnología. Los salones del motor son un escaparate para que las firmas luzcan sus proyectos. Sin embargo las ciudades ponen un importante obstáculo: la falta de puntos de carga para los vehículos eléctricos reduce su autonomía. Es ahora cuando se deben poner en marcha planes para la dotación de infraestructuras de recarga, la implantación de puntos en los que al tiempo que el coche está estacionado se estén recuperando las baterías, principalmente de ion-litio. Un modelo a seguir podría ser el caso de Londres, donde los coches eléctricos tienen incentivos, y hay una importante red de puntos de recarga. El Ayuntamiento londinense ha establecido una tarifa anual, de alrededor de 400 euros, con la que los usuarios pueden aparcar y recargar sus coches. Son modelos a seguir y propuestas para lograr que en 2014 un millón de vehículos eléctricos circulen por las ciudades y carreteras españolas, según las previsiones del Gobierno.

Si bien los coches eléctricos son una realidad por llegar, los coches híbridos son una realidad instalada en el mercado y en los concesionarios. Marcas, principalmente japonesas, como Toyota y Honda ofrecen entre su catálogo vehículos que combinan el motor de explosión tradicional con un motor eléctrico. Además de éstas, otras muchas firmas de automóviles han visto en esta tecnología una línea de futuro en consonancia con el medio ambiente, y, por otro lado, tampoco quieren quedarse atrás en un sector tan estratégico. Así, Volkswagen tiene casi listo un modelo de su clásico Golf que irá equipado con dos motores, uno híbrido y otro diésel, aunque aún no está en el mercado. BMW también incorporará una mecánica híbrida en su modelo X6, un vehículo que aspira a convertirse en el híbrido de lujo, con una combinación de motores de gasolina y eléctricos que en conjunto superan los 450 cv.

Sin embargo, para el gran público y a unos precios más que razonables, si se comparan con otros vehículos de la misma gama, Toyota y Honda tiene en el mercado sendas líneas híbridas. Los modelos de ambas marcas salieron prácticamente a la par, con unos precios muy similares que parten de unos 20.000 euros, y con unos consumos que no superan los 4 litros a los 100 kilómetros. 

A pesar de ser coches con las mismas características que los propulsados por motores de gasolina o gasóil y tener un consumo mucho más reducido, el público no se muestra muy receptivo. Por ejemplo, un sector como los taxistas almerienses que tienen al coche como herramienta de trabajo, no confían en los híbridos. Según datos de la Consejería de Innovación, de los 131 taxistas andaluces que han solicitado ayudas para adquirir un coche de este tipo ninguno era almeriense. Y es más, sólo 14 almerienses han solicitado los incentivos a Innovación para comprar un coche híbrido. La Junta concede, a través de la Consejería de Innovación, hasta tres mil euros por la compra de uno de estos vehículos, que se suman a otros dos mil del PlanE2000. En total, 5.000 euros de descuento por la compra de un coche híbrido.

Los ciudadanos pueden adquirir un híbrido por el mismo procedimiento que han sustituido un electrodoméstico de bajo consumo en el Plan Renove. Acuden a alguno de los concesionarios adheridos donde les ofrezcan un modelo de Toyota Prius, Honda Civic y Honda Insight -los modelos disponibles hasta ahora en el mercado español que son incentivados- y será el propio comerciante mediante tramitación telemática, el que presente la solicitud a la Orden de Incentivos para el Desarrollo Energético Sostenible 2009-2014 de la Agencia Andaluza de la Energía. 

Según el concesionario Honda en Almería, actualmente sólo suelen vender “uno o dos híbridos al año”. Para este concesionario la competencia en esta gama es muy alta. Se trata de coches que superan los 20.000 euros, y por ese precio el consumidor encuentra opciones más atractivas, a pesar de que el Honda Insigh ronda los 115 cv.

La “falta de información” así  como la desconfianza ante una mecánica que se sale de lo habitual hacen de freno para que los clientes se decidan por estos vehículos. Además, otro aspecto que no gusta a los conductores almerienses es que se trata de coches equipados con cambio automático. “En Almería no estamos acostumbrados a este tipo de coches y nos decidimos por los que ya conocemos”, aseguran en el concesionario.

La oferta en coches eléctricos es más amplia, sin embargo, estos vehículos cuentan con unas limitaciones que le impiden un uso habitual en las carreteras y su uso, en muchos casos, se tiene que limitar a parques cerrados. En Almería hay una empresa que cuenta con una oferta amplia de vehículos impulsados por energía eléctrica. Entre la gama de productos de Tesur se pueden encontrar furgonetas ligeras, ciclomotores, pequeños turismos y, por supuesto, todos ellos son eléctricos, impulsados por baterías de ion-litio que ofrecen una autonomía de unos 80 kilómetros, con velocidades máximas que en el caso de los ciclomotores supera los 70 kilómetros por hora.

En cuanto a los precios, estos vehículos son más caros que los habituales equipados con motor de explosión. Los ciclomotores superan los 2.800 euros, del orden de 1.000 euros más que un ciclomotor convencional. S in embargo, el coste de combustible es prácticamente ridículo porque se cargan en la red eléctrica normal. En el caso de los coches y furgonetas, los precios parten en 9.000 euros, unos precios caros, aunque ligeramente inferiores que los de los conocidos vehículos sin carnet (parten en 11.000 euros) y ofrecen unas prestaciones similares, con la diferencia de que el gasto en combustible casi desaparece. 

 

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