La dirección del Observatorio Astronómico de Calar Alto ha iniciado negociaciones con el personal del centro para aplicar unos recortes salariales que ayuden a paliar el déficit presupuestario de esta instalación astronómica. Fuentes consultadas por Novapolis.es se han mostrado muy pesimistas y han asegurado que el observatorio podría echar el cierre en un par de años.
El director de Calar Alto, José María Quintana, ha declarado a la prensa que la bajada de sueldos es consecuencia del recorte presupuestario sufrido por el observatorio que ronda el 10 y el 15 por ciento.
Las negociaciones comenzaron el pasado 16 de septiembre y se extenderán hasta finales de mes, fecha en la que se habrá tenido que alcanzar un acuerdo que, a la postre, significaría un soplo de aire fresco a la delicada situación económica por la que atraviesa el considerado observatorio astronómico más avanzado de la Europa continental.
Este recorte en los salarios puede ser un paso previo a un expediente de regulación de empleo, que podría llegar si no hay acuerdo entre las partes, aunque el propio José María Quintana expresó que la plantilla se muestra «flexible» en las negociaciones.
Calar Alto vive uno de sus momentos más difíciles, en el que incluso se puede temer por su continuidad, a pesar del acuerdo alcanzado entre el Centro Superior de Investigaciones Científicas y la sociedad alemana Max Planck, para mantenerlo en funcionamiento hasta 2018, eso sí, a menos de la mitad de su rendimiento.
Otras fuentes consultadas por Novapolis.es aseguran que el cierre de Calar Alto puede llegar en un par de años, algo que se ha valorado muy negativamente, ya que se perderían, además de un centro de referencia, las inversiones en instrumental realizadas durante los últimos años. De hecho, según apuntan estas mismas fuentes, ni si quiera se llegarían a utilizar instrumentos desarrollados en exclusiva para el observatorio almeriense, en los que se ha invertido mucho dinero y horas de trabajo por parte de los científicos.