Amigos de la Alcazaba en los fortines de Fiñana y Gérgal

Amigos de la Alcazaba en los fortines de Fiñana y Gérgal

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ImageLa Asociación Amigos de la Alcazaba de Almería se fueron a ‘tomar’ los fortines de Gérgal y Fiñana en una jornada en la que celebraron el Día de los Castillos. Se trató de una jornada de sábado en la que unas sesenta personas conocieron, además de los castillos de Gérgal y Fiñana, el patrimonio de estas dos localidades almerienses.

En Fiñana, el alcalde, Alfredo Valdivia, recibió a las 60 personas que llegaron desde Almería. A lo largo de la mañana-tarde, el primer edil ejerció de guía para mostrar el rico patrimonio fiñanero. Los visitantes comprobaron la labor que este municipio viene desarrollando en los últimos años para rescatar y poner en valor cultural su rico patrimonio histórico, que a muchos va a sorpreder por su antigüedad, por su variedad, por su riqueza.

Entre los monumentos visitados en Fiñana destacaron la mezquita almohade, del siglo XII, adaptada al culto cristiano en 1505. Se trata del único ejemplo de esta época queconserva el oratorio con su quibla y parte de la decoración del mihrab.

A continuación, los Amigos de la Alcazaba se dirigieron al aljibe de Fiñana, una construcción nazarí del siglo XIV, recientemente restaurado por el Ayuntamiento, y puesto en valor para su visita y la realización de diversas actividades.

La Alcazaba de Fiñana también entró en la ruta del pasado sábado. Se trata de una fortificación del siglo IX, aunque se mantuvo hasta el siglo XVII, asistiendo a acontecimientos tan importantes como la llegada del califa Abd al-Rahman III en el 913 o la de los Reyes Católicos en 1489. La reciente restauración así como la adquisión de las viviendas contiguas permiten acceder a la torre, desde donde se divisa un extraordinario paisaje con Sierra Nevada al fondo.

Una vez conocidos los encantos de Fiñana, el grupo de excursionistas se dirigió a la cercana localidad de Gérgal. Allí, en la parte alta del municipio , en las faldas de la Sierra de los Filabres, se enclava el castillo del municipio, una construcción cristiana que ha sido restaurada recientemente y que se sirve como casa particular. Su propietario, Carlos Maeso, explicó cómo fue el proceso de restauración y repasó los pormenores de vivir en un castillo.

Así, con la visita al castillo de Gérgal, terminó una jornada en la que el patrimonio defensivo de esta zona de la provincia fue el verdadero protagonista.

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