Almería quiere saber cómo puede ser más sostenible

Almería quiere saber cómo puede ser más sostenible

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Rebeca Gómez

Rebeca Gómez en la presentación del estudio.

Almería tiene pocos carriles bici, una altísima densidad de tráfico, la universidad es la andaluza que más espacio dedica a aparcamiento, y el trasporte público no termina de despegar. Son algunos de los datos presentados por Rebeca Gómez, concejala de Desarrollo Económico y Empleo de Almería, recogidos en el Diagnóstico Medio Ambiental de la Agenda 21 Local y el avance del Diagnóstico Social junto a representantes de la Junta de Andalucía, de la Diputación Provincial, de las empresas autoras de los estudios, Ecomímesis e Interlohp, y del portavoz del Comité Vecinal, Liberio López. La Agenda 21 tiene como objetivo final conseguir un necesario equilibrio entre la conservación del medio ambiente, los recursos naturales y el mejor modelo deseable del desarrollo socioeconómico. Según Rebeca Gómez la Agenda 21 Local, además de los citados diagnósticos, incluye la puesta en marcha de un proceso de participación ciudadana “que se realizará de forma paralela y en el que se encuentran implicados el Foro Ciudad y el Comité Vecinal”.

También incluye la elaboración de un Plan de Acción con la aplicación de medidas concretas “a partir de las conclusiones y recomendaciones” planteadas en los diagnósticos. El Diagnóstico Medio Ambiental, que ha expuesto la responsable de la empresa Ecomímesis, Elena Acebes, se ha centrado en aspectos como el agua, los residuos, la energía, la calidad del aire, la contaminación acústica, la movilidad, las zonas verdes del municipio, el patrimonio natural y la biodiversidad, los riesgos ambientales y los suelos.

Entre los numerosos datos obtenidos cabe destacar que el municipio de Almería cuenta con un 51% del territorio protegido y propuesto como Lugar de Interés Comunitario-LIC y que el 17,4% de su territorio es Paraje Natural y Parque Natural. Además, el 76% de su territorio es superficie forestal, con pastizales, matorral, roca desnuda y playas, y el 8% de su superficie está alterada por urbanizaciones.

Asimismo, la escasa cobertura vegetal hace que tenga áreas con elevado riesgo de erosión. Este estudio pone de manifiesto que la población ha crecido de forma dispersa, ya que en 2000 los núcleos urbanos no principales eran el 7,5% y en 2008 el 9,8%. Además, revela la falta de coordinación entre los agentes implicados en las actuaciones de educación ambiental y en la gestión ambiental.

Respecto a la Movilidad, Almería cuenta con un viario estructurante muy vulnerable ante incrementos de tráfico en 16 de las 41 calles estudiadas, donde se alcanzan velocidades inferiores a 30 kilómetros a la hora.

Además, la ciudad soporta una elevada motorización con 641 vehículos por 1.000 habitantes, cuando la media andaluza es de 636, y tiene 1,17 autobuses por 1.000 habitantes, cuando la media andaluza es de 1,60.

El Diagnóstico Medio Ambiental de la capital pone de manifiesto la escasez de infraestructuras para el desplazamiento en bicicleta y que en la Universidad de Almería hay un 38% del suelo destinado a aparcamiento, el más alto de Andalucía, ya que la media es de un 17%. No obstante, el número de viajes en autobús por habitante ha aumentado en los últimos años, ya que en 2004 era de 37,3; en 2006, de 40,85; y en 2008, de 42,06.

En cuanto a los Residuos, en Almería se producen 1,44 kilos por habitante, incluyendo poda, y la media andaluza es de 1,51 kilos. El uso de la recogida selectiva en 2008 fue del 13,6%, mientras que la media andaluza fue del 23,1%, y en Europa, del 33%. El estudio revela que existe “una insuficiente dotación de contenedores para recogida selectiva, sobre todo de papel y cartón y de envases”.

Por lo que respecta al Agua, el consumo medio doméstico por habitante y día es de 168 litros, por debajo de la media, y en cuanto a Energía, el 44% del consumo es residencial y éste ha aumentado casi un 20% en cuatro años, mientras que el municipal se redujo un 3,52% en 2008. Almería ha pasado de tener 1,5 metros cuadrados de zonas verdes por habitante en 1999 a 5,97 y el núcleo principal tiene 3,58. No obstante, se observa un exceso de pavimento y de especies invasoras.

Diagnóstico Social Participativo

Este diagnóstico ya está en marcha y tiene como objetivo estudiar la percepción que tienen sobre el medio ambiente de la ciudad los vecinos y los agentes locales. El encargado de presentar en qué consiste y qué es lo que se va a estudiar durante los próximos cuatro meses ha sido Sergio Arráez, de la empresa Interlohp. Éste ha señalado que lo que se pretende es conocer la imagen real del municipio en cuanto a aspectos medioambientales y conocer el nivel de sensibilización de la población. Lo que se pretende “es estimular el apoyo social y favorecer la participación de la sociedad civil en el proyecto”.

Arráez ha expuesto los recursos humanos que se van a emplear para llevar a cabo este diagnóstico y ha anunciado la creación de un Comité de Supervisión para el Desarrollo de Proyectos. Además, se van a realizar encuestas a la población, a las administraciones públicas y a agentes locales. Con la información obtenida se elaborará un informe inicial y se crearán mesas de trabajo y foros de debate. Luego, se elaborará un informe final cuyas conclusiones, al igual que ha sucedido con el Diagnóstico Medio Ambiental, se darán a conocer a la opinión pública en su momento.

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