Calles abarrotadas y una actividad cultural que invade todos los rincones del centro de la capital. Miles de personas, mayores, pequeños, de todas las edades, han participado llenando las calles de la capital en la tercera edición de la “Noche en Blanco”, organizada por el Ayuntamiento de Almería.
Un año más, la experiencia que vive el centro de la ciudad, repleto de público, participando en todas y cada una de las actividades programadas, ha resultado igual de exitosa que las dos anteriores.
70 actividades se repartieron este viernes por las calles de la capital, convertida en un gran escaparate. Una treintena de espacios diferentes dan cobertura a la “Noche en Blanco” con cabida para la música, la magia, la moda, el arte o la cultura, una amplísima oferta que arrancaba a primera hora de la tarde, con los niños, protagonistas en la Plaza de San Pedro. A partir de aquí, el Paseo de Almería se ha llenado de música y espectáculo; Puerta Purchena, escaparate de moda; y la Plaza Vieja, escenario musical y punto de encuentro y partida para las visitas guiadas. Como denominador común de estas visitas, el Milenio de Almería. Abrieron sus puertas también fieles a la cita los Refugios, la Casa de las Mariposas y La Alcazaba, entre otros, sin duda las citas más demandadas.
El público también ha respondido desde primera hora a las visitas propuestas a otros lugares culturales, novedosos algunos, como el recientemente inaugurado Museo de la Guitarra, y otros más conocidos como el Patio de los Naranjos, la Iglesia de Santiago, la Casa de los Puche (patio central y Aljibes) o el Patio de Luces de la Diputación.
La jornada en su aspecto más lúdico se alargó hasta pasada la medianoche. El espectáculo en la calle se trasladó también a otros escenarios, como los propios comercios, que abrieron sus puertas más allá de su horario habitual, ofreciendo al público en general la oportunidad de conocer sus propuestas y descuentos en sus productos.
