Almería fue un punto de referencia para la homeopatía de Al-Andalus

Almería fue un punto de referencia para la homeopatía de Al-Andalus

Compartir

La homeopatía es una disciplina que se está extendiendo en los últimos años. Sin embargo, muchos de los que recurren a ella no saben de su origen milenario y, mucho menos, que la Escuela de Almería marcó tendencia hace mil años. Esto y mucho más es lo que explica el periodista Ángel Alcalá en su libro ‘Origen alquímico de la homeopatía y terapia floral: de Egipto a Platón, de al-Ándalus a Edward Bach’, es este jueves se presenta en la Biblioteca Francisco Villaespesa.

En este ensayo, el autor muestra los resultados de sus investigaciones y pone de relieve cómo Hipócrates consignó ya en su Corpus Hipocrático del siglo V a.C. dos formas de curar: por los contrarios -actual alopatía que triunfaría en Europa- o por los símiles, mostrándose él partidario de este último enfoque.

Y si en ciertos filósofos presocráticos como Empédocles o Pitágoras ya hallamos estas mismas huellas de filosofía hermética, ella se mostrará con mayor profundidad en Platón o Aristóteles, que defendieron en sus libros la curación por los símiles, así como todos los filósofos estoicos y neoplatónicos.

Este saber sería recogido por los sabios del Islam, y los sabios andalusíes la recibirían tras sus viajes de peregrinación a La Meca. De ahí el esplendor cultural que se inicia con Abderrahmán II (822-852) y, sobre todo, con el califa Abderrahmán III (912-969), que plantaría en al-Ándalus, desde un concepto hermético-platónico, el Árbol de la Sabiduría para que bajo su amparo hallasen cobijo los representantes de las tres religiones.

Tras la fitna o guerra civil (1013-1031), todos los sabios andalusíes se repartirían por los distintos reinos de taifas procurando su esplendor. Y de entre ellos, sobresaldría en mística Almería a través de los discípulos de Ibn Masarra -ya en época almohade, pero antes también- a través de unos sabios que transmitirían herméticamente este saber hasta la desaparición del Reino de Granada.

Ibn Játima de Almería será uno de sus representantes más destacados. Paracelso bebería de nuestros sabios andalusíes sin citarlos, y de ahí que Giordano Bruno le criticara que hubiese copiado la medicina de Raymond LLull, que también fue muy influido por ellos. Cuando Samuel Hahnemann crea la medicina homeopática a fines del siglo XVIII -citando una sola vez a Paracelso en su Organon- se olvida de que también ese saber médico fue trasvasado a Europa en tiempos de la España andalusí.

‘Origen alquímico de la homeopatía y terapia floral: de Egipto a Platón, de al-Ándalus a Edward Bach’ se presenta este jueves, a las 20 horas, en la Bibliteca Francisco Villaespesa, en un acto que contará con la presencia del autor y que será presentado por Pablo Ruiz.

No hay comentarios

Deja un comentario