El Siglo de Oro entra en el Apolo con ‘El esclavo del...

El Siglo de Oro entra en el Apolo con ‘El esclavo del demonio’

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Un pasacalles y una obra de títeres serán las encargadas de abrir el ciclo de representaciones teatrales de las XXVII Jornadas de Teatro del Siglo de Oro de Almería que, hasta el 1 de mayo, llenarán Almería con el ambiente de los clásicos. Si la programación para los escolares comenzaba hace unos días con una versión del Quijote y el pasado martes amigos de las Jornadas leyeron a los clásicos en los Banderines del Zaguán, esta tarde arrancan las representaciones para todos los públicos.

La primera cita con el teatro será a partir de las 19 horas, en la Plaza del Ecuador, desde donde partirá un pasacalles a cargo de La Duda Teatro y que recorrerá las principales calles del centro de Almería hasta llegar a la Escuela de Arte, donde interpretará ‘El rufián cobarde’, una obra de Lope de Rueda.

Más tarde comienza uno de los platos fuertes de las Jornadas con la representación, a partir de las 22 horas en el Teatro Apolo, de la obra ‘El esclavo del demonio’, a cargo de la compañía La Máquina Real. Se trata de una propuesta vanguardista que le da otra dimensión a la obra escrita por Antonio Mira de Amescua, ya que los personajes son interpretados por marionetas.

‘El esclavo del demonio’ presenta un tema muy en boga en el siglo XVII, una cuestión que preocupaba a todos los creyentes de la época, y que no era otro que el abandono de la gracia divina, el arrepentimiento del pecado y el retorno a la santidad.

La obra cuenta la historia de un anacoreta de Coimbra que se entrega a la pasión que siente por una mujer y pone en peligro su alma. Puesto a pecar, el santo varón acomete todo tipo de fechorías. A lo largo del texto, Mira de Amescua plantea un enfrentamiento entre Dios y el Demonio, una lucha para hacerse con el alma del pecador. En definitiva, una lucha entre el bien y el mal, entre lo positivo y lo negativo, que marca desde el principio de los tiempos del devenir de la humanidad.

La obra está dirigida por Ángel Ojea, mientras que Marta Méndez se encarga de la dirección artística, y Francisco Cornejo de la documentación.

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