La XXV edición de la Clásica Ciclista Internacional Ciudad de Almería rompió, una vez más, los pronósticos y contempló cómo tenía un inesperado ganador. Los pronósticos hablaban de Mark Cavendish, considerado mejor sprinter mundial del momento, ganador de seis etapas del Tour de Francia, como gran favorito, y de su duelo con los campeones de Giro y Vuelta, Menchov y Valverde, y con el vencedor de la edición de 2009, Greg Henderson. Pero el holandés del Cervelo Theo Bos se ha impuesto, superando al británico en su terreno, la llegada. El corredor del Columbia tuvo que conformarse con el segundo puesto, mientras el Rabobank Graeme Brown era tercero. La carrera, no obstante, no cumplió los pronósticos pero sí las expectativas. Una vez más, ha congregado a miles de aficionados en los márgenes de sus vías de paso (casi 500 almerienses se reunieron en la Avenida Federico García Lorca para contemplar la llegada de los ciclistas), que han disfrutado de un gran espectáculo, de una prueba que ha circulado a un gran ritmo, una media de más de 40 kilómetros por hora, ya que las escuadras contaban con grandes sprinters y no querían permitir fugas.
Los favoritos han buscado, desde antes del ecuador de la prueba, posicionar a sus corredores en posiciones privilegiadas para optar a un sprint victorioso en la llegada, pero sin éxito. El recorrido salía de Almería, de la Avenida Federico García Lorca, discurría por los términos municipales de Huércal y Benahadux antes de llegar a Rioja, la primera villa que cruzaba. Continuaba por carreteras de Tabernas y Uleila del Campo para entrar en Sorbas. El camino proseguía hacia Níjar a través de Lucainena para retornar al punto de partida.
Tras dejar atrás la villa de Níjar, los corredores han redoblado esfuerzos para buscar nuevas fugas, y se han formado dos grupos. “Yo había quedado en el segundo”, ha dicho el campeón, Bos, “y en el primero iba Cavendish, así que me temía que iba a ser muy difícil ganar. Además, temía que el trayecto fuera demasiado ‘blando’ y no pudiera recuperar la diferencia. Pero mis compañeros, Philip, Apollonio y Cuesta, me han apoyado mucho y hemos podido alcanzarlos. Además, Cavendish iba acompañado, pero los demás ‘Columbia’ se han quedado ‘descolgados’ y él se ha quedado solo. A pesar de eso, cuando he visto que íbamos a llegar al sprint, tenía miedo de que me venciera, pero en el último tramo ya me he dado cuenta de que Cavendish no estaba en su mejor momento, y he atacado. Estoy muy feliz porque he podido superarle y vencer”.
Al vencedor le ha gustado mucho “Almería. Es muy bonita, aunque ya la conocía, porque estuve entrenando con mi equipo en Mojácar”. También estaba contento con el recorrido. “Está muy bien. No es demasiado fácil pero tampoco demasiado difícil; además, ya conocía la zona por haber entrenado en Mojácar”.
