Con la popularización del uso del Big Data por parte de las empresas, ha nacido la reciente preocupación sobre la seguridad del usuario con respecto a esta tecnología y por suerte para todos, el RegTech parece traer soluciones.
En el presente no existe prácticamente ninguna persona que no esté en contacto con distintas empresas a través de la web. Ya sea por los motores de búsqueda, las redes sociales o las páginas web, la mayoría de los usuarios interactúan de alguna u otra forma con los contenidos de distintas marcas en la red.
Todo esto es monitoreado por distintas herramientas de Inteligencia Artificial que se dedican a recolectar estos datos recabados de las actividades que los usuarios realizan en la web. Datos como clicks, búsquedas, likes o compartidos que denotan los distintos intereses de las personas.
El conjunto de toda esta información es conocido como Big Data y al día de hoy, las empresas hacen uso de ella con el fin de detectar patrones e intereses en su público y así implementar estrategias de marketing que les ayuden a seguir creciendo su comunidad y volumen de ventas.
El problema radica cuando estos datos son reunidos sin el consentimiento del usuario y especialmente cuando son utilizados para propósitos ajenos a los buscados por el consumidor. En este sentido, se puede decir que los datos sobre nuestro actuar en la web ya no son propiedad nuestra, sino de las industrias.
Siendo conscientes sobre esta preocupación, se han creado leyes y organismos regulatorios con alcance por regiones que buscan asegurar la privacidad de los usuarios en la red, como la Regulación General de la Protección de Datos de la Unión Europea (GDPR) creada en 2018 y con alcance no solo para empresas de esta región, sino para cualquiera que tenga clientes y operaciones en dicha zona.
Para cumplir con estas y otras regulaciones, llega el RegTech a la ayuda de las empresas que con el apoyo de sus herramientas permite a las organizaciones otorgar informes de actividades así también como a controlar y automatizar los procesos regulatorios con los que estas tienen que cumplir.
En el caso de los casinos en línea, los avances del RegTech han permitido implementar herramientas basadas en el Big Data para detectar patrones de comportamiento en los usuarios que puedan dar indicios de problemas con el juego, activando las alertas automatizadas que le hacen saber a los jugadores sobre dichos patrones de riesgo y las opciones que tienen para combatirlos a nivel personal y tecnológico.
Para problemas tecnológicos existen soluciones tecnológicas, exactamente lo que la era de la web 3.0 necesita como consecuencia de la dificultad para el monitoreo de actividades online. El papel que hoy en día el RegTech viene a jugar en cuanto a la seguridad del usuario es grande, especialmente cuando existe el riesgo de la utilización del Big Data para fines distintos a los requeridos por los usuarios.
