Coincidiendo con la celebración del 70 aniversario del
primer Congreso Nacional de Arqueología, celebrado en
Almería, la asociación
Amigos de la Alcazaba ha iniciado un importante ciclo de actividades que se desarrollarán hasta el próximo 3 de mayo. Y es que, como aseguró en la apertura del mismo el director de la
Sociedad Española de Historia de la Arqueología, Mariano Ayarzagüena Sanz, aquel primer concreto «dio un impulso fundamental en un contexto en el que la arqueología prácticamente estaba muerta después de la
Guerra Civil«.
La presidenta de la asociación,
María Teresa Pérez, explicó en la inauguración de las jornadas que Almería era “un inmenso “museo al aire libre”, con el origen y presencia de las dos grandes culturas,
Millares y Argar, claves para comprender los inicios de lo que entendemos como “civilización” en
Europa”. Algo que ayudó a que
Almería fuera elegida como sede del congreso, además porque “este descubrimiento estaba ligado a la persona y la obra de
Luis Siret, fallecido en 1934, quince años antes, que no sólo había sido el descubridor e investigador de estas y otras culturas en
Almería, sino que con obra clave: “Las primeras edades del bronce en el SE de España” había establecido la primera secuencia cultural continua en la Península Ibérica desde la prehistoria reciente hasta la época de las colonizaciones, por lo que Almería se convertía en un territorio clave para comprender esta evolución: neolítico final, cobre, bronce, hierro en términos clásicos”.
Fue a raíz del congreso en
Almería cuando las cosas cambian. Tal y como detalla Ayarzagüena “el primer franquismo, fue una autarquía tremenda en España, el aislamiento que produce la segunda
Guerra Mundial, después no le permiten entrar en la
ONU… Está totalmente restringida. A partir de 1950 hay un segundo momento, que será un momento de transición después del Congreso, va a ser un cambio de todo, de arqueólogos, van a desaparecer los que estaban muy marcados por la ideología falangista y vendrán otros, también con ideas dentro del régimen, pero ya más moderados, sabiéndose adaptar más”.
En esta sesión inaugural del ciclo, tanto la presidenta,
María Teresa Pérez, como Ayarzagüena, como
Lorenzo Cara, relator del ponente, aseguraron que
Almería estaba mucho mejor situada en aquellos años. Y tampoco en términos generales se ha avanzado demasiado. Según Ayarzagüena, “la situación actual es francamente mejorable. Para mantener un yacimiento y para hacerlo visitable, porque la arqueología no debe quedarse solo en el conocimiento de los expertos y sus publicaciones, sino para que llegue al público y conozcan sus orígenes, cómo se vivía… se necesita invertir para hacer un yacimiento visitable y luego mantenerlo. Eso requiere un gasto económico fuerte, muchas veces las instituciones públicas prefieren gastarse el dinero en otras cosas. El problema no es que no haya dinero, el problema es a qué decides dedicar el dinero que hay”, concluye.
Próximas citas del ciclo
Con la colaboración de la
Consejería de Cultura y Patrimonio y coordinadas por el arqueólogo
Lorenzo Cara Barrionuevo y el historiador
Francisco Verdegay Flores, la asociación
Amigos de la Alcazaba ha organizado un programa con tres sesiones y un acto final, con el objetivo de que esta necesaria reflexión sobre el camino recorrido tenga un horizonte esperanzador: promover la declaración de
Los Millares y las necrópolis megalíticas de su entorno como
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Tras la inauguración y presentación de ayer, la segunda convocatoria será el jueves, 11 de abril, con “Los Millares y la arqueología española: una revisión histórica hacia el futuro”, por
Gonzalo Aranda Jiménez,
Universidad de Granada. Como relator,
Julián Pérez Flores, presidente de
Asociación Amigos de El Argar, que abordará la relación entre las instituciones y el territorio almeriense.
La tercera y última de las sesiones será el jueves, 25 de abril, con ‘El Argar en la prehistoria española: pasado y presente’, por
Roberto Risch,
Universidad Autónoma de Barcelona. El relator será
Carlos Velasco Felipe, de la
Asociación de Amigos del Yacimiento Arqueológico de La Bastida, sobre la responsabilidad social de la arqueología. El acto final concluirá con las conclusiones y
Manifiesto de Amigos de la Alcazaba.
El programa de actividades concluirá con la visita guiada ‘Los Millares, Patrimonio de la Humanidad’, el sábado, 4 de mayo. Visitas guiadas y acto institucional en el yacimiento formalizando el manifiesto sobre el valor patrimonial del conjunto arqueológico de Los Millares y conjuntos megalíticos de su entorno (
Santa Fe de Mondújar -Alhama de Almería-Gádor) y su promoción a
Patrimonio de la Humanidad.
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Coincidiendo con la celebración del 70 aniversario del primer Congreso Nacional de Arqueología, celebrado en Almería, la asociación Amigos de la Alcazaba ha iniciado un importante ciclo de actividades que se desarrollarán hasta el próximo 3 de mayo. Y es que, como aseguró en la apertura del mismo el director de la Sociedad Española de Historia de la Arqueología, Mariano Ayarzagüena Sanz, aquel primer concreto «dio un impulso fundamental en un contexto en el que la arqueología prácticamente estaba muerta después de la Guerra Civil«.
La presidenta de la asociación, María Teresa Pérez, explicó en la inauguración de las jornadas que Almería era “un inmenso “museo al aire libre”, con el origen y presencia de las dos grandes culturas, Millares y Argar, claves para comprender los inicios de lo que entendemos como “civilización” en Europa”. Algo que ayudó a que Almería fuera elegida como sede del congreso, además porque “este descubrimiento estaba ligado a la persona y la obra de Luis Siret, fallecido en 1934, quince años antes, que no sólo había sido el descubridor e investigador de estas y otras culturas en Almería, sino que con obra clave: “Las primeras edades del bronce en el SE de España” había establecido la primera secuencia cultural continua en la Península Ibérica desde la prehistoria reciente hasta la época de las colonizaciones, por lo que Almería se convertía en un territorio clave para comprender esta evolución: neolítico final, cobre, bronce, hierro en términos clásicos”.
Fue a raíz del congreso en Almería cuando las cosas cambian. Tal y como detalla Ayarzagüena “el primer franquismo, fue una autarquía tremenda en España, el aislamiento que produce la segunda Guerra Mundial, después no le permiten entrar en la ONU… Está totalmente restringida. A partir de 1950 hay un segundo momento, que será un momento de transición después del Congreso, va a ser un cambio de todo, de arqueólogos, van a desaparecer los que estaban muy marcados por la ideología falangista y vendrán otros, también con ideas dentro del régimen, pero ya más moderados, sabiéndose adaptar más”.
En esta sesión inaugural del ciclo, tanto la presidenta, María Teresa Pérez, como Ayarzagüena, como Lorenzo Cara, relator del ponente, aseguraron que Almería estaba mucho mejor situada en aquellos años. Y tampoco en términos generales se ha avanzado demasiado. Según Ayarzagüena, “la situación actual es francamente mejorable. Para mantener un yacimiento y para hacerlo visitable, porque la arqueología no debe quedarse solo en el conocimiento de los expertos y sus publicaciones, sino para que llegue al público y conozcan sus orígenes, cómo se vivía… se necesita invertir para hacer un yacimiento visitable y luego mantenerlo. Eso requiere un gasto económico fuerte, muchas veces las instituciones públicas prefieren gastarse el dinero en otras cosas. El problema no es que no haya dinero, el problema es a qué decides dedicar el dinero que hay”, concluye.
