El Grupo Hospitalario HLA amplía su cartera de servicios en Almería para dar respuesta a una necesidad existente en la provincia, ofreciendo diagnóstico y tratamiento a pacientes con enfermedades del sistema nervioso, raquídeo (cervicalgias, dorsalgias, lumbalgias) que incapacitan gravemente a las personas, o de tipo vascular cerebral, patología oncológica o alteraciones en la dinámica del líquido cefalorraquídeo.
La doctora Ascensión Contreras y el doctor Jose María Narro, son los especialistas que conforman la nueva Unidad de Neurocirugía del Hospital HLA Mediterráneo, en la que “nuestra filosofía es dar la máxima calidad posible y la información que los pacientes demandan respecto a enfermedades neuroquirúrgicas”. Esta unidad autónoma apoya habitualmente su trabajo en otros especialistas del centro almeriense como neurólogos, neurofisiólogos, radiólogos o rehabilitadores, entre otros, ofreciendo así una solución integral a los casos clínicos.
“La patología del raquis es la más prevalente, tanto la degenerativa como la traumática”, explica la doctora Contreras, licenciada en Medicina por la Universidad de Granada y doctorada en la Universidad de Cádiz, con formación MIR y 20 años de experiencia, argumenta que “más del 90% de la población tendrá un dolor raquídeo en algún momento de su vida”. Especialmente recomienda que “las hernias discales resistentes a tratamientos médicos o las que generan una gran invalidez, deben de ser valoradas por un neurocirujano, dado que muchas pueden ser tratadas satisfactoriamente con cirugía, al igual que las fracturas osteoporóticas o la estenosis de canal lumbar, muy comunes en la población mayor”.
Avances en el diagnóstico y tratamiento de la patología de columna
Los pacientes llegan a la consulta en diferentes estadios de la enfermedad, desde aquel que acude con una debilidad marcada ya en la pierna o los que tras una resonancia magnética (RMN) de control descubren cambios incipientes. “El sistema nervioso es un órgano con una capacidad de regeneración muy limitada, si el paciente acude en estadios muy avanzados la posibilidad de recuperación se reduce, por lo que no recomendamos retrasar mucho la valoración por un especialista”.
Junto a la exploración clínica, los profesionales se apoyan en el diagnóstico por imagen como la Resonancia Magnética de 3 Teslas con la que cuenta Hospital HLA Mediterráneo, el TAC o la radiología simple. “Trabajamos con estas pruebas dado que nos proporcionan información relevante para el correcto diagnóstico del paciente. De manera ocasional también utilizamos las evaluaciones neurofisiológicas para comprobar el funcionamiento de los nervios que nos pueden ayudar en las decisiones terapéuticas”.
“Afortunadamente, estamos en un momento histórico en el campo de la cirugía raquídea. La endoscopia y la cirugía microquirúrgica se han estandarizado dando una versatilidad enorme a los tratamientos, y esperemos seguir viendo nuevos avances como la implantación de robótica”, revela la especialista de HLA Mediterráneo y continúa que “gracias a las técnicas mínimamente invasivas, somos capaces de realizar intervenciones sin dañar estructuras ligamentosas o musculares, evitándole al paciente gran parte del dolor con postoperatorios sorprendentemente rápidos”.
Aun así, la mayoría de las intervenciones se realizan con anestesia general, por lo que es recomendable que permanezcan ingresados al menos 24 horas. “Nuestra filosofía es evitar las largas estancias en el centro, dado que se ha demostrado que no benefician al paciente por lo que intentamos no prolongarlas más de 48 horas, aunque podemos ampliarla si el paciente lo necesita”. Por su parte, asegurar plazos de recuperación es difícil, dado que existen múltiples patologías, “por norma general, a partir del mes, el paciente debería ser capaz de realizar vida casi normal, con una completa restauración a partir del trimestre”.
La patología del sistema nervioso o raquídeo no entiende de edades
El doctor Narro, otro de los integrantes de la nueva Unidad de Neurocirugía de HLA Mediterráneo, se licenció en la Universidad de Castilla-La Mancha y se especializó en el Clínico de Valencia, completando su formación en Estados Unidos. Ambos, también atienden a menores en su consulta, “la neurocirugía pediátrica es una subespecialidad bastante desarrollada. La población infantil tiene sus propias enfermedades y existen diferencias cualitativas en cuanto a su tratamiento respecto a los mayores. Por ejemplo, las deformidades craneales han aumentado su prevalencia debido a la posición en la cuna de los neonatos y es recomendable una valoración por un especialista para ver el grado y la necesidad de tratamiento corrector o no”, relatan desde la Unidad.
En cuanto a las hernias discales, que son de origen multifactorial, en la gran mayoría de casos “no podemos establecer el causante, aunque sabemos que ciertos trabajos pueden favorecer su aparición y se trata de una patología degenerativa que va aumentando con la edad. Lo importante es saber que una hernia muy sintomática debe ser valorada cuidadosamente dado que muchas de ellas no necesitaran tratamiento quirúrgico de entrada”.
Existen algunas características físicas o estilos de vida que nos ponen en riesgo de padecer hernia de disco, como la obesidad. “El exceso de peso ejerce una elevada presión intradiscal favoreciendo su extrusión, la falta de ejercicio debilita la musculatura paravertebral que es fundamental para el correcto funcionamiento de la columna, aunque también ciertos ejercicios pueden ser contraproducentes, algunos traumatismos o incluso infecciones subclínicas”, concluye la neurocirujana de HLA en Almería.
