El Festival de Teatro de El Ejido bajó el telón de su 41 edición, este sábado, con un espectacular y divertido fin de fiesta que congregó a cientos de ejidenses en el Parque Municipal.
Se baja el telón tras un mes de intensa programación, del 18 de mayo al 16 de junio, con 70 representaciones y 47 compañías nacionales e internacionales que han acercado el arte a todos los públicos, ya que se han llevado a escena obras de familia, para adultos, población juvenil y escolar.
El público ejidense ha tenido la ocasión de disfrutar de las artes escénicas en funciones de diferentes temáticas como, por ejemplo, musicales, flamenco, comedia, humor, tragedia, danza, circo y montajes de vanguardia. Además de han desarrollado las ‘Noches Golfas’ en diferentes locales y propuestas de todo tipo y formatos que han llegado a 17 espacios escénicos como, por ejemplo, el propio Teatro Auditorio, la Sala B, el Castillo de Guardias Viejas, Jardín Botánico La Almunya del Sur, Escuela Infantil de Balerma, Plaza Mayor, Plaza Antonio Mira, Parque Santa María del Águila, Plaza Biblioteca Santa María del Águila y núcleos de población como Almerimar, Balerma, Las Norias o San Agustín.
El broche de oro de esta edición lo han puesto Los Vivancos en el Auditorio con su espectáculo ‘Nacidos para bailar’, un montaje con el que este grupo de bailarines está triunfando por los escenarios de todo el país gracias a la combinación de danza, humor, artes marciales, música y equilibrismo.
Los espectadores han vibrado con la impactante puesta en escena que han realizado Elías con el violonchelo eléctrico, Judah con chelo de 5 cuerdas, Josua con cajón flamenco, Cristo con IWI, Israel con flauta travesera y Aarón con violín eléctrico. A través de esta fantasía visual Los Vivancos han determinado los lazos de sangre que los vinculan.
Además, parte de la recaudación de esta actuación de los hermanos irá destinada a ayudar a los niños a través de una estrecha colaboración con la Fundación Querer que trabaja en la educación, investigación y difusión relacionadas con los niños con necesidades especiales derivadas de enfermedades neurológicas.
El ritmo de la noche también lo marcó el pasacalles de ‘Befunkbop Street Show’, que actuó a las puertas de entrada del Auditorio a las diez y a las once y media de la noche. Un espectáculo musical de calle, muy enérgico, que recordó a las ‘marching bands’, las típicas formaciónes norteamericanas de marcha, con estilo funk, música, latina afroamericana de los Estados Unidos de mediados de los 60 y 70, así como a los géneros que propiciaron este estilo, el soul, jazz, blues, y por supuesto, el estilo second line de los tradicionales desfiles de New Orleans.
La velada terminó bien entrada la noche en el Parque Municipal con la invitación al tradicional mojito a los mayores de 18 años y el concierto que ofrecieron gratuitamente Los Vinilos, que interpretaron una selección de su mejor repertorio de versiones de canciones de éxito de pop/rock español, grandes éxitos de los 80 y 90 de la música que el publico cantó y bailó.
Kiti Mánnver
El viernes, la gran actriz Kiti Mánnver, acompañada por el coreógrafo y bailarín Chevi Muraday, protagonizaron ‘Sensible’, un montaje multidisciplinar en el que destaca la partitura original de Julio Awad.
Es un espectáculo donde la interpretación, música y danza se funden y superponen para sumergirnos en el abanico de obsesiones y afectos del alma magistralmente trazados por Constance de Salm en su afamada novela epistolar del siglo XIX.
Se trata de una adaptación teatral de Juan Carlos Rubio a partir de una novela original de Constance de Salm que se ha representado en el Auditorio de El Ejido en el marco del 41 Festival de Teatro que esta noche baja el telón con Los Vicancos y ‘Nacidos para bailar’ y una gran fiesta en el Parque Municipal con la música de Los Vinilos e invitación a mojito a mayores de 18 años.
Mánnver nos descubre a una madura aristócrata que pasa por todas las etapas del calvario al descubrir a la salida de la ópera la traición de su joven amante, que sube al coche de otra mujer. Despechada, a lo largo de un intenso día se sumerge en una espiral de desenfreno intentando recuperar la atención de su enamorado.
Al término de la función se celebró un encuentro con los dos protagonistas en la Sala B del Auditorio con todos los espectadores que quisieron intercambiar impresiones con ellos.