Internet se ha convertido en una de las herramientas más importantes para no sólo para cualquier artista, sino para cualquier persona que desee difundir su trabajo, sus inquietudes o, simplemente, su día a día. La Red y sus posibilidades de interacción han permitido a muchos artistas hacerse un hueco en el panorama artístico, un reconocimiento virtual que les reporta, además de la satisfacción de ver cómo gustan sus creaciones, el interés de otras personas por su trabajo. Éste es el caso de Loli Martínez, una pintora almerienses que, casi sin pretenderlo, ha hecho de su blog una galería visitada por internautas de todo el mundo.
Desde lolipintorartecollage.blogspot.com, esta pintora almeriense formada en la Escuela de Arte muestra sus cuadros realizados con ceras de colores y compuesto con claras influencias del cubismo. Fue a principios de 2009 cuando esta autora decidió compartir su obra a través de un blog.
Gracias a la repercusión que le ha ofrecido la Red, sus obras han formado parte de exposiciones virtuales de Nueva York, Argentina o Barcelona, por citar algunos casos, aunque lo realmente importante para Loli Martínez ha sido que muchos internautas se hayan interesado por sus cuadros y le hayan dedicado un momento de su tiempo.
Hasta la fecha, Loli Martínez ha publicado casi sesenta entradas en su blog que han sido capaces de generar más de 1.800 comentarios. En total, más de 300 personas se ha hecho ‘amigas’ de este espacio de arte y reflexión, y lo visitan asiduamente, tanto hasta registrar unas 18.000 visitas en este blog que se actualiza cada semana.
La pintura de Loli Martínez utiliza la técnica de pintura a la cera, ceras soportadas por queridas cartulinas o lienzo, que «me ha regalado nuevas experiencias y me ha abierto una ventana para seguir imaginando y creando», afirma la autora.
La temática es variada, pero se centra principalmente en la realidad más inmediata. «Son sobre la mujer, el entorno que me rodea, la familia, la vida cotidiana…».
La interactividad de la obra con la persona que lo observa es primordial, «hay que implicarse. El colorido engancha desde el primer momento», asegura Loli Martínez, quien también añade que «al principio se suele ver algo directamente. Luego van saliendo otras imágenes. Dependiendo del estado de ánimo se puede apreciar una forma u otra».
