Jesús Aceituno ha sido nombrado director del Observatorio Calar Alto. Este investigador ha desempeñado el cargo de vicedirector desde 2014, cuando dimitió el anterior director, José María Quintana, y se quedó vacante el puesto de máxima responsabilidad en el centro de Los Filabres.
Jesús Aceituno, sin ser director oficialmente, asumió las funciones en un momento difícil y convulso para el centro, que se encontró un presupuesto muy reducido y un futuro tan negro que no había científico que quisiera ponerse al frente de la nave.
A lo largo de estos casi dos años, el Observatorio de Calar Alto ha logrado volver a la normalidad y ha alcanzado importantes logros: se han puesto en marcha dos nuevos instrumentos, CARMENES y PANIC, destinados a la búsqueda de planetas de tipo terrestre y a la observación de gran campo en el infrarrojo respectivamente. El Observatorio ha acogido también la cámara PlanetCam, desarrollada por la Universidad del País Vasco para el estudio de las atmósferas planetarias, y un «peine de luz», un innovador instrumento desarrollado por el Instituto Leibniz de Astrofísica y el centro innoFSPEC para la calibración de los espectrógrafos, gracias a los que se conocen la composición, la temperatura o la rotación de los objetos celestes.
También se ha establecido un acuerdo con la Agencia Espacial Europea (ESA) para el uso exclusivo y en remoto del telescopio Schmidt (puesto nuevamente en funcionamiento tras años en desuso) en su proyecto de búsqueda de NEOs (cometas o asteroides cuyas órbitas los conducen a regiones cercanas a la órbita terrestre). Además, desde julio de 2014 el observatorio cuenta con una estación de detección de meteoros formada por cinco cámaras CCD de alta sensibilidad, desarrollado bajo la dirección científica de la Universidad de Huelva y con la colaboración del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).
«Se podría decir que el Observatorio de Calar Alto está de nuevo alcanzando una velocidad de crucero y con muy buenas expectativas de futuro», comenta Jesús Aceituno, nuevo director del centro. «Esto no significa que el trabajo esté hecho, todo lo contrario: es ahora cuando comienza lo verdaderamente interesante, ya que tenemos nuevos proyectos en mente y la necesidad de concretar cómo va a ser el futuro del Observatorio para mantener una posición privilegiada en primera línea», concluye.
Además, el observatorio está realizando una importante apuesta por darse a conocer y por divulgar su trabajo entre la población, a través de la participación en eventos como la Semana de la Astronomía y Astrofísica de Almería o la Noche de los investigadores, y de la firma de un acuerdo con la empresa Azimuth para desarrollar un programa que permite a los ciudadanos visitar el observatorio.
El nuevo Director planea continuar con los contactos necesarios para asegurar que el futuro de Calar Alto siga siendo tan prometedor como todo parece indicar, tendiendo la mano a las diversas instituciones que podrían participar de la gestión del mayor observatorio astronómico de la Europa continental.
El Observatorio Astronómico Hispano-Alemán de Calar Alto está situado en la Sierra de Los Filabres, norte de Almería (Andalucía, España). Es operado conjuntamente por el Instituto Max-Planck de Astronomía en Heidelberg, Alemania, y el Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC) en Granada, España. Calar Alto proporciona tres telescopios con aperturas de 1.23m, 2.2m y 3.5m. Un telescopio de 1.5m, también localizado en la montaña, es operado bajo el control del Observatorio de Madrid.