Unas 900 personas se dieron cita el pasado sábado en el Teatro Auditorio de Roquetas para disfrutar de la zarzuela. Y precisamente no se trataba de una zarzuela cualquiera, sino que todos pudieron disfrutar de una amplia selección de zarzuelas del Maestro Alonso. El espectáculo ‘Zarzuelas y Revistas’ recupera la música teatral de los años 40, incluyendo un variado repertorio de la revista musical que creó este granadino universal.
Un total de 22 solistas fueron los protagonistas de esta función que además presentó por primera vez en un escenario, una gran colección de carteles del maestro Alonso desde 1919. Una selección de sus mejores éxitos en la Zarzuela, en el popular género de la Revista, además de canciones, coplillas, chotis, pasodobles, sainetes líricos y cuplés recorrió a lo largo de dos horas el escenario del Teatro Auditorio de Roquetas de Mar.
Se representaron fragmentos de obras tan variadas como Rosa la Pantalonera, Me llaman la Presumida, La Linda Tapada, La Picarona, La Calesera. Se evocó el estreno en 1931, de Las Leandras con una selección de sus mejores números musicales.
Se revisaron sus éxitos en el popular género de La Revista, remontándose al estreno en 1919 de Las Corsarias y Las Castigadoras para llegar a los años 40, con operetas como Luna de Miel en El Cairo, Doña Mariquita de mi Corazón y otras. Y también se escucharon canciones como Maitechumía, La Cautiva y divertidas coplillas y chotis como el de Pichi. Y como broche final una selección de su obra La Parranda.
Francisco Alonso, es autor de zarzuelas, obras sinfónicas, ballets, canciones, pasodobles y sainetes líricos que se hicieron muy populares desde 1.900, de cuando datan sus primeras obras conocidas. En Madrid le llega el éxito con el pasodoble La Banderita.
Su música es alegre, de fácil melodía y acento popular. Destacaba en los pasodobles y chotis a los que imprimía garbo y desenfado. Muchas de sus obras continúan siendo muy apreciados, como el pasacalles Por La Calle de Alcalá de Las Leandras o la canción Maitechumía. Su música, eminentemente popular, alcanzó desde sus primeras composiciones una extraordinaria difusión.
