Miguel Cantón Checa fue uno de los cofundadores del típicamente almeriense movimiento indaliano y se dedicó durante toda su trayectoria a captar como pocos la luz almeriense. Con trabajos sobre La Chanca, Mojácar o Pescadería, Cantón Checa ofreció una nueva forma de ver la realidad en la que el sol, el encalado de las casas y, sobre todo, ese costumbrismo habitual en los indalianos toma fuerza hasta crear un discurso sólido por sí mismo, hasta convertirse en un tratado sobre la geografía de la provincia. Fallecido en 2004, Cantón Cheva renacerá de nuevo para mostrar un recorrido por su producción en el que se incluyen obras inéditas, una exposición en la galería Argar que bajo el título ‘Redescubriendo Almería con Cantón Checa’ pretende establecer un punto de unión entre el artista y su ciudad. La muestra se inaugura el 14 de octubre y se podrá visitar hasta el 2 de noviembre.
Cuando se habla del movimiento indaliano a todos se les vienen a la retina esos tonos cálidos, esas formas redondeadas y esa especial manera de tratar la luz, entendida también como una fuente de vida y una característica definitoria de Almería y su provincia. La galería Argar, cinco años después del fallecimiento del artista, ha querido rendir su particular homenaje a Cantón Checa con una muestra que recorrerá gran parte de su producción.
Con varias obras inéditas entre el listado de cuadros que se van a exponer, la galería almeriense espera tender un puente que una aún más al artista con su ciudad, a Almería con una forma muy especial de mirarla. Así, a partir del 14 de octubre se abrirá una muestra que durante dos semanas repasará los paisajes de este indaliano grande como pocos.
Miguel Cantón Checa nació en Almería el 7 de marzo de 1928. Se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Almería, en Madrid y en la Escuela Superior de Bellas Artes de la Universidad de Valencia. En 1947, con diecinueve años, participó en el sexto Salón de los Once de la Academia d’Orsiana, auspiciada por Eugenio d’Ors, a la sazón Jefe Nacional de Bellas Artes, tras haber después expuesto en la Exposición de Arte Español Contemporáneo celebrada en Buenos Aires, ese mismo año.
En 1951 sería incluido en los catálogos de la I Bienal Hispanoamericana de Arte, celebrada en Madrid. Se le considera fundador junto a Jesús de Perceval y otros del Movimiento Indaliano y su obra está expuesta en distintos museos españoles (el Museo Nacional de Arte Contemporáneo adquirió en 1972 su obra Paisaje de Alboloduy) y en colecciones públicas y privadas de Europa y América, y en países asiáticos como Japón. En total, Cantón Checa ha recibido más de treinta distinciones, ha expuesto individualmente en 130 ocasiones y ha participado en 160 exposiciones colectivas.
Su estilo, pese a los alardes vanguardistas del Movimiento Indaliano, se puede considerar clásico, natural, de dibujo casi arquitectónico y gran cromatismo: en ella son recurrentes los elementos temáticos locales como la naturaleza y agricultura de la provincia de Almería o el icónico barrio de La Chanca.
