La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, ha afirmado que la experiencia de los productores almerienses a la hora de enfrentarse a los retos de cultivar en sistemas áridos les permite estar a la vanguardia en la investigación e innovación sobre producción ecológica y sostenible.
Según Ortiz, estos conocimientos son la mejor aportación que el campo almeriense puede proporcionar en la lucha contra el cambio climático porque “si nos tenemos que enfrentar a la aridez, la climatología adversa y el uso de suelos improductivos para fijar CO2, Almería cuenta con una amplia experiencia”. La titular de Agricultura ha explicado que la superficie que ocupan los invernaderos almerienses supone una importante masa vegetal que aporta grandes cantidades de CO2 a la atmósfera.
La última reunión del Consejo de Ministros de la UE, celebrada esta semana, se ha marcado como objetivo para la investigación e innovación en agricultura el establecimiento de sistemas sostenibles y la lucha contra el cambio climático. Y, en este sentido, Carmen Ortiz ha recordado que “la producción en invernadero es una herramienta útil por su mayor capacidad para ahorrar energía, nutrientes, agua e incluso de conservar las tierras para a la erosión”. La consejera ha asegurado que el cultivo bajo plástico permite producir entre 2 y 4 veces más alimentos con la misma cantidad de agua, a la vez que conlleva un uso mucho más eficiente de energía, nutrientes y otros recursos que el cultivo al aire libre.
La superficie de cultivos ecológicos ha crecido un 20% en Andalucía en 2015. Almería, con más 46.700 hectáreas es la provincia que cuenta con un mayor número de operadores ecológicos de la comunidad, un total de 2.685, según ha recordado la consejera.
La titular de Agricultura ha hecho estas declaraciones durante la inauguración de las nuevas instalaciones de la Sociedad de Transformación Biosabor, en Níjar, una de las principales empresas dedicadas a la horticultura ecológica. Carmen Ortiz ha señalado que “Biosabor es un ejemplo para los agricultores almerienses y andaluces” a la hora de “aprovechar los valores que le proporciona el entorno donde se ubican, extremando su preocupación por el medio ambiente y obteniendo de sus recursos naturales excelentes productos”.