La Escuela de Abuelos del Club de la Tercera Edad de la Loma de la Mezquita, que arrancó el pasado mes de septiembre y se ha hecho extensiva hasta este mes de diciembre, puso ayer el punto y final a su segunda edición. ‘Detección del consumo de drogas en los nietos y nietas’ ha sido la temática desarrollada en este curso en el que han participado más de una docena de mayores.
La concejala de Servicios Sociales y Mujer, Delia Mira, ha sido la encargada de entregar los diplomas a los abuelos participantes en esta iniciativa municipal, que se encuentra incluida dentro del Plan Municipal de Prevención de Drogodependencias. Mira ha destacado «los buenos resultados que están dando estas escuelas como espacio de información, formación y reflexión sobre aspectos relacionados con las funciones como abuelos». Y es que, como bien ha explicado la edil municipal, «las escuelas representan un recurso de apoyo a los abuelos y abuelas con nietos menores para que puedan desarrollar adecuadamente sus funciones educativas y socializadoras y superar, con más facilidad, situaciones de necesidad y riesgo social”.
Es por tanto que el objetivo de estas escuelas, que se desarrollan durante el curso en todos los núcleos de población, es el de dotar a los abuelos y abuelas de recursos y habilidades que posibiliten una educación integral de los nietos y del grupo familiar, detectar de forma anticipada las problemáticas del grupo familiar o de alguno de sus miembros, favorecer la comunicación en los núcleos familiares y con entorno comunitario, analizar las diferentes etapas que recorre una familia hasta llegar a la vejez y por último, propiciar espacios de reflexión sobre situaciones cotidianas y sobre criterios básicos de funcionamiento del grupo familiar.
Mira ha remarcado que «esta iniciativa se puso en marcha ante la necesidad de contribuir a la mejora educacional de nuestros jóvenes y con la intención de dotar a los abuelos y las abuelas de El Ejido de los recursos e instrumentos adecuados y necesarios para desempeñar su importante labor como agentes en el proceso de maduración personal y social de sus nietos». Es por tanto que el objetivo municipal no es sustituir el papel de abuelos en esta ardua y trascendental tarea, sino poner los medios institucionales necesarios a su servicio para sensibilizar con esta importante función educativa.
De igual manera, cabe destacar el gran esfuerzo que está realizando el gobierno local para mantener este programa, que cuenta con grupos por toda la localidad para los cuales se ha tenido en cuenta la opinión de los clubes participantes a la hora de confeccionar los horarios. Lo que se ha pretendido con esto, según Mira, es «facilitar al máximo la participación por parte de los abuelos en las diferentes escuelas, orientadas a conocer también los cambios en la sociedad actual dentro del ámbito familiar, la necesidad de que los abuelos mantengan la autoestima alta, la disciplina o las nuevas tecnologías».
