El número de casos de personas que han tenido que ser atendidas en los centros de salud debido a los problemas ocasionados por las algas tóxicas localizadas en las playas de Vera y Cuevas del Almanzora sumó ayer ocho afectados más.Según informó la Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, se trata de ciudadanos que habían acudido a las playas antes de que se decretasen las restricciones al baño. Con estos ocho casos nuevos ya han sido 90 las personas atendidas en centros sanitarios desde la pasada semana.
Los resultados de las últimas analíticas realizadas en la zona siguen mostrando la presencia de microalgas del tipo ‘ostreopsis’ en las playas de Villaricos y Quitapellejos, en Cuevas del Almanzora, con lo cual se mantiene el seguimiento en esta zona y las recomendaciones de evitar el baño y la cercanía al rompeolas.
En el caso de El Playazo, en Vera, no se han registrado nuevos afectados que hayan iniciado sus síntomas con posterioridad al 23 de junio y además, los niveles de microalgas son prácticamente indetectables en las últimas analíticas. Por ello, en esta playa se ha decidido levantar las recomendaciones indicadas.
Hay que recordar que los servicios de Salud Pública de la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales iniciaron el estudio de un posible brote por la proliferación de microalgas en la zona del Levante Almeriense, tras detectar varios casos de personas síntomas respiratorios y alérgicos en distintos municipios.
Los síntomas clínicos mostrados por los pacientes apuntaban desde un primer momento a la presencia en el agua de algún tipo de microalga, que se confirmó posteriormente en las analíticas realizadas en colaboración con la Delegación Territorial de Agricultura y Medio Ambiente.
Para garantizar la salud de los ciudadanos, se remitió el 23 de junio un informe a los ayuntamientos de los dos municipios afectados, recomendando que se tomaran las medidas necesarias para evitar el baño, así como la proximidad a menos de 50 metros del rompeolas, ya que los síntomas alérgicos y respiratorios podrían producirse tanto por el baño, como por la cercanía al rompeolas.
Actualmente mantiene la vigilancia en todos los centros sanitarios de la zona del Levante, para la detección y estudio de cualquier nuevo caso que pueda producirse. De igual forma, se continúan realizando analíticas del agua en las playas afectadas, para controlar la concentración de los microorganismos causantes del brote.